En una calurosa tarde en el estadio La Libertad, Atlético Nacional volvió a escribir una página importante, imponiéndose al Deportivo Pasto por la mínima diferencia y reafirmando su papel como favorito en los cuadrangulares semifinales de la Liga Betplay-2.
El equipo dirigido desde la línea por Luis Pérez, asistente técnico de Efraín Juárez, mostró que el engranaje funciona sin importar quién esté al mando. Juárez, ausente tras su expulsión en el vibrante duelo contra Santa Fe, confió en mantener casi intacto el once inicial que deslumbró en ese compromiso, con una sola variante: Joan Castro ocupó el lugar de Felipe Aguirre, también sancionado.
La apuesta por la consistencia rindió frutos. En un escenario históricamente complicado, donde los recuerdos de victorias verdolagas en cuadrangulares se remontaban a más de dos décadas, Nacional supo imponerse con autoridad. Sebastián Guzmán, eje y equilibrio del mediocampo verde, se erigió como héroe al minuto 21. Un disparo certero desde fuera del área superó al portero pastuso, desatando el júbilo visitante.
Ese gol fue suficiente. Nacional manejó los ritmos del juego con solvencia y madurez, neutralizando los intentos del conjunto local. Con este triunfo, rompió una sequía de 22 años sin vencer al Pasto en su feudo en instancias decisivas, una hazaña que no se repetía desde el 2 de junio de 2002, cuando Juan Guillermo Ricaurte marcó los goles del triunfo 0-2.
El equipo verde no solo celebró los tres puntos, sino que exhibió una estadística que ilusiona: dos partidos jugados, el mismo número de victorias, seis goles a favor, ninguno en contra. Este rendimiento perfecto lo ubica como líder indiscutible del grupo y lo proyecta como un firme candidato a la final.
Mientras Nacional saborea esta victoria, el horizonte ya marca un nuevo desafío. Este viernes, el equipo visitará a Millonarios en El Campín, un duelo que promete ser electrizante. Con el envión anímico de su inicio demoledor, los dirigidos por Juárez buscarán un nuevo golpe de autoridad que los acerque aún más al objetivo máximo: la estrella de fin de año.
Por ahora, el verde sigue respondiendo a su grandeza. En Pasto, Nacional no solo ganó un partido; reafirmó que, cuando se trata de instancias definitivas, siempre será un protagonista de peso.