Dicen que Marino Hinestroza es un futbolista que tiene el ADN de Atlético Nacional: es veloz, habilidoso, le gusta encarar, define de buena manera y corre mucho durante los partidos. Algunos comparan su juego con el del extremo antioqueño Marlos Moreno, que fue campeón con el cuadro verde de la Copa Libertadores del 2016.
Marino es el “jugador diferente” de Nacional este semestre. El futbolista vallecaucano de 22 años es candela pura. Si no que lo digan los jugadores de Millonarios, que no han logrado contener sus aventuras ofensivas en velocidad durante el primer tiempo del duelo válido por la tercera fecha de los cuadrangulares semifinales del torneo clausura.
Hinestroza dejó varias veces “tirado” al lateral Danovis Banguero. Incluso, hizo un ocho (pasar el balón por un lado y correr por el otro), en la primera parte. Esas muestras de habilidad hicieron que los aficionados del cuadro rival lo abuchearan en el estadio El Campín, en un partido que ha estado caliente.
De hecho, en el minuto 25 del partido entre verdolagas y bogotanos, Hinestroza se enfrascó en una discusión con un aficionado que le hizo un gesto racista. Según le manifestó el jugador al juez central del partido, el hincha le hizo señales de “mono” mientras esperaba a que Edwin Cardona cobrara un tiro libre cerca al área local.
Hinestroza se molestó. Los jugadores de Millonarios le pidieron al hincha que cambiara su comportamiento: arroparon al jugador, que al minuto 28 del encuentro anotó el gol del 1-1 para Atlético Nacional en el estadio El Campín. La celebración que hizo también generó polémica. Corrió hacia la esquina que separa el frente de la tribuna occidental del escenario capitalino, cogió el banderín de la estaca del tiro de esquina e hizo el gesto de limpiarse la boca.
Llovieron botellas y bolsas de agua desde la tribuna. Los jugadores de Millonarios reclamaron. Hubo un enfrentamiento verbal entre los futbolistas que estaba en cancha. También se metió en la “trifulca” gente de los bancos de suplentes. Por ejemplo, el técnico Alberto Gamero empujó a Edwin Cardona. Eso generó molestia. Sin embargo, luego de la intervención del árbitro Hinestroza, los ánimos se calmaron.
Técnico y volante se pidieron disculpas. Los otros futbolistas también se separaron, mientras que David Ospina se llevó aparte a Marino Hinestroza y le llamó la atención por la celebración: desde la experiencia le manifestó que eso no se debe hacer, para evitar problemas en la cancha.