James Rodríguez llegó al Rayo Vallecano como una estrella rutilante. Tras su espectacular Copa América con la Selección Colombia, el talentoso mediocampista aterrizó en Vallecas con la esperanza de recuperar el brillo perdido en clubes anteriores. Sin embargo, lo que pintaba para ser una historia de redención terminó convirtiéndose en una pesadilla futbolística. En apenas cuatro meses, disputó 204 minutos y fue relegado al olvido por el técnico Íñigo Pérez, quien nunca lo consideró una pieza clave en su esquema.
Desde diciembre, la salida de James del conjunto rayista era un hecho anunciado. El colombiano buscaba escapar de una experiencia amarga en su regreso a España tras su salida del Real Madrid en 2020. La entrevista concedida a Marca antes del partido contra su exequipo fue el punto de quiebre. Sus declaraciones no sentaron bien en el vestuario ni en la directiva. Desde entonces, su exclusión fue total. No hubo explicaciones, solo un manto de silencio que cubrió su ausencia de las convocatorias.
El dinero que James Rodríguez pagó para salir del Rayo
Pero James no se quedó de brazos cruzados. Según informaciones desde España, el cucuteño puso dinero de su propio bolsillo para facilitar su salida. 300 mil euros (más de 1.300 millones de pesos colombianos) fue la cifra que habría desembolsado para liberarse del contrato con el Rayo Vallecano y buscar una oportunidad en otro destino.
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El destino le tenía reservada una jugada maestra. El Club León de México apareció como una luz al final del túnel, ofreciéndole un contrato de 5 millones de dólares. Sin perder tiempo, James cruzó el Atlántico y se sumó a las filas de la Fiera, un equipo que lo recibió con los brazos abiertos y le otorgó la capitanía. Bajo la dirección de Eduardo Berizzo, el colombiano recobró su confianza y su sonrisa, esas que parecían haberse esfumado en Vallecas.
Los números y el rendimiento de James en México respaldan su decisión. En lo que va del Torneo Clausura, ha disputado tres encuentros con León, dos de ellos como titular. Ya marcó su primer gol, un penalti ejecutado con frialdad, y ha dado una asistencia que contribuyó al buen momento del equipo. Desde su llegada, la Fiera no conoce la derrota, sumando cuatro victorias consecutivas.
El contraste entre su realidad en Vallecas y su presente en Guanajuato es abismal. De ser un futbolista relegado al ostracismo, James Rodríguez ha vuelto a sentirse importante, liderando a un equipo que confía en su talento. En México ha encontrado lo que en España le fue negado: confianza, continuidad y, sobre todo, el respeto de un vestuario que lo ve como el gran referente. Su historia con el León apenas comienza, pero el renacer de James es una realidad que ilusiona a los suyos y a toda Colombia.