Han pasado ya 11 días desde que se disputó el emocionante y controversial partido entre Colombia y Argentina en la final de la Copa América, y sin embargo, el silencio de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) sigue siendo ensordecedor. La falta de transparencia por parte del organismo rector del fútbol sudamericano está generando una creciente frustración entre los aficionados de ambas selecciones, quienes ansían claridad sobre las decisiones arbitrales que influyeron en el resultado del encuentro.
Durante toda la Copa América, Conmebol se comprometió a publicar los audios del VAR de cada partido, ofreciendo a los hinchas y a los equipos una ventana a las deliberaciones que ocurrían en la cabina de videoarbitraje. Sin embargo, en la final, esta práctica de transparencia se detuvo abruptamente. Los únicos audios que no han sido revelados son precisamente los del partido entre Argentina y Colombia, lo que ha generado un sinfín de especulaciones y teorías entre los seguidores del fútbol.
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El partido estuvo plagado de jugadas polémicas que merecían una revisión minuciosa. Por un lado, una posible mano de un jugador colombiano en el área que pudo haber sido sancionada como penal para Argentina. Por el otro, dos supuestas faltas cometidas por jugadores argentinos sobre Jhon Córdoba y Dávinson Sánchez, que podrían haber cambiado el rumbo del partido si hubieran sido señaladas adecuadamente. Estas situaciones generaron una ola de protestas y comentarios en redes sociales, donde los aficionados exigen respuestas y claridad.
La Conmebol, sin embargo, ha optado por el silencio. Pese a las innumerables preguntas y comentarios en redes sociales, no ha habido ninguna declaración oficial que explique por qué los audios de este crucial partido no se han hecho públicos. Esta falta de comunicación no hace sino aumentar las sospechas sobre la legitimidad del resultado final, que coronó a Argentina como campeona de la Copa América.
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El árbitro del partido, el brasileño Raphael Claus, ha mantenido un perfil bajo desde la final. Su única aparición pública fue para agradecer al presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, y a sus compañeros por el apoyo brindado durante el torneo. “Qué momento... Muchas gracias a nuestro presidente Alejandro Domínguez”, declaró Claus. “A todo el Comité de Árbitros de la Conmebol por hacer realidad este sueño... También me gustaría agradecer a todo mi equipo de campo y VAR por su compromiso y profesionalismo”, concluyó.
Estas palabras, sin embargo, no han sido suficientes para apaciguar a los críticos. Hace un par de días, Jhon Córdoba, delantero de la selección colombiana, compartió su versión de los hechos. Córdoba, quien fue uno de los protagonistas de las supuestas infracciones, reveló lo que le dijo el juez ante su protesta: “Creo que lo vimos todo, era un penal claro, por ahí el árbitro vio otra cosa y quizás eso hubiera cambiado el partido. Él me dijo que me levantara, que me levantara, solamente”. Esta declaración solo ha añadido más leña al fuego, ya que sugiere que las decisiones arbitrales pudieron haber sido diferentes.
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La presión sobre Conmebol sigue aumentando. Los aficionados de Colombia y Argentina merecen saber qué ocurrió realmente en esas jugadas polémicas. La publicación de los audios del VAR sería un paso crucial para disipar cualquier duda y demostrar que el organismo valora la transparencia y la justicia en el deporte.
La pregunta sigue en el aire: ¿Conmebol, para cuándo los audios de la final de la Copa América? El fútbol, con su apasionada base de seguidores, demanda respuestas claras y honestas. Es momento de que Conmebol se pronuncie y brinde a todos los aficionados la claridad que merecen.
