Bajo la dirección del argentino, Paraguay recuperó confianza, juega mejor, genera respeto y está en zona de clasificación al Mundial de 2026.
El técnico de Paraguay, el argentino Gustavo Alfaro, sigue elevado en los altares por los aficionados de la Albirroja tras el triunfo 2-1 el pasado jueves ante Argentina por la fecha once del clasificatorio sudamericano para el Mundial 2026. Antes, en la octava, sus pupilos vencieron 1-0 a Brasil.
Desde su llegada está invicto con este elenco. También venció a Venezuela (2-1), empató con Ecuador (0-0) y Uruguay (0-0).
Alfaro, exseleccionador de Ecuador y Costa Rica, sigue desempolvando y sacando las últimas telarañas que envolvieron al conjunto guaraní en 14 años de sequía desde que abandonó la posta su compatriota, Gerardo “Tata” Martino, en 2011.
Entre sus secretos para volver a sitios de clasificación a un Mundial está su liderazgo y convicción para hacerle entender a sus dirigidos que tienen el talento y la pujanza para jugarle de igual a igual a cualquier rival, y con una estrategia propositiva, juego en conjunto, velocidad y contundencia, manteniendo eso sí un gran módulo defensivo, como ha sido la tradición en Paraguay, viene sacando grandes resultados.
Alfaro aseguró este jueves que la victoria 2-1 contra Argentina le reportó “puntos fantásticos” con vistas a la clasificación para el Mundial de Norteamérica 2026.
“Fueron puntos fantásticos, muy difíciles. Es complicado sacarle un punto a Argentina”, subrayó el estratega al celebrar en conferencia de prensa la victoria de Paraguay sobre los campeones del mundo en Asunción.
Alfaro destacó que el triunfo le ofrece a Paraguay el camino para clasificar a la Copa del Mundo.
“Con la rebeldía de estos jugadores en la adversidad, no tengo dudas de que vamos a llegar. Cuando la predisposición es tan grande, el tiempo es secundario”, señaló.
Gustavo elogió el gol del delantero Tony Sanabria (el primero contra Argentina), de chilena, al impactar acrobáticamente un centro desde la derecha.
“Eso es jerarquía. Qué gol hizo este muchacho”, observó con admiración, si bien también alabó el tanto obtenido por el argentino Lautaro Martínez, por la forma en que lo concretó.
“Es la primera vez que le puedo ganar a Argentina. Es muy difícil Argentina. Es el mejor equipo del mundo”, destacó.
En Paraguay se nota un nuevo aire de optimismo, confianza.
Sus mejores momentos habían quedado sepultados en Sudáfrica 2010 que llegaron a ubicar a Paraguay octavo en el ranking FIFA.
Pero luego comenzó un prolongado ostracismo que sacrificó 10 entrenadores, en su mayoría extranjeros.
Pasaron, entre otros, Ramón Díaz, Gerardo Pelusso, Juan Carlos Osorio, Eduardo Berizzo, Guillermo Barros Schelotto y Francisco ‘Chiqui’ Arce.
Con el undécimo que recaló oficialmente el 16 de agosto, Alfaro renació el sueño de tocar el cielo con un semillero abundante, pero con el ADN perdido como reconoció el DT.
“Yo no vine a dirigir lo que ustedes son, vine a dirigir los jugadores que pueden llegar a ser la mejor versión de ustedes que todavía no la vi y la quiero ver en la Copa del Mundo”, dijo Alfaro en su arenga a los jugadores.
Validó además el trabajo hecho por sus antecesores.
Contra Brasil, días atrás, los especialistas se sorprendieron cuando Alfaro puso como lateral derecho a Juan Cáceres (Lanús de Argentina) en sustitución del veterano Gustavo Velázquez (Newell’s).
“Cáceres era el único que podía alcanzar en velocidad a Vinicius”. La estrategia funcionó. Aunque se filtró peligrosamente en varios pasajes del partido, en el balance, Vini Jr quedó virtualmente anulado.
Paraguay viajará a El Alto (4.150 msnm) para enfrentar a Bolivia el próximo martes por la duodécima fecha de las eliminatorias, en las que se ubica sexto con 16 puntos, los mismos que Uruguay. Lidera Argentina con 22.
