No era uno de esos conciertos de reguetón que suelen llenar los estadios en Medellín, sino un partido de baloncesto, pero una pasarela de famosos, influenciadores, cantantes, y deportistas llegaron al coliseo Iván de Bedout para ver el partido entre Colombia y México válido por la quinta ventana de clasificación al Mundial de la Fiba.
DJ Pope, Jiggy Drama, Donkirap, los Latiners, Katerine Ibarguen, Tostao, entre otras personalidades, hacían parte del público que estaba en la zona VIP, cerca de la cancha en la que se jugó el partido. Ellos, al igual que los cientos de antioqueños que llegaron a las tribunas del coliseo, disfrutaron, no solo de un espectáculo deportivo, sino de un verdadero show de “cultura urbana”.
Desde antes de las cinco de la tarde todo estaba dispuesto para que se viviera un buen espectáculo. Había una tarima con pantallas, luces, computadores y consolas que estaban conectadas a un sonido profesional propio de un concierto. En la plataforma se montaron varios DJ’s que desde antes de que empezara a llegar el público y con la complicidad de Pope ponían música y hacían sus performance.
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Sobre las 6 de la tarde empezó a entrar la gente a la gradería general. Mientras hacían la larga fila para llegar hasta una de las sillas de las tribunas, los DJ’s y jóvenes cantantes se presentaban y movían las manos como si estuvieran ante una gran masa de público. Se presentaron artistas de Cartagena, Cali, Medellín y Barranquilla.
Cuando el coliseo ya estaba un poco más lleno y antes de que los jugadores de la Selección Colombia entraran a la cancha para calentar, DJ Pope tomó la batuta y empezó a dirigir el show pre partido a su antojo. Puso a cantar a uno de los vocalistas de Zona Prieta. Después llamó a un par de jugadores de baloncesto tres por tres y los hizo enfrentarse. La tripleta ganadora se llevó 500.000 pesos.
La música siguió hasta un par de minutos antes de que empezara el partido. Unos de los artistas urbanos que estaban en el lugar cantó el himno de Colombia. Después inició el juego. Cuando se terminó el primer cuarto entró a la cancha el grupo de porrismo Medellín All Stars, quienes hicieron una rutina que duró poco menos de dos minutos.
Empezó el segundo cuarto y el público, alentado por Pope, coreó “vamos, vamos Colombia, que esta noche tenemos que ganar”. El cuadro nacional iba perdiendo el partido. Los mexicanos fueron superiores. En el entretiempo del segundo y tercer cuarto se presentó un grupo de bailarines de danza urbana de Aranjuez.
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Cuando terminaron, como si fuera una sorpresa pensada para un show de televisión, DJ Pope, que estaba en la mitad de la cancha, anunció que en la tarima estaba Jiggy Drama. El sanandresano cantó dos canciones, mientras los jugadores estaban hablando con el entrenador dentro del camerino. También hubo un joven del público que se ganó un millón de pesos por encestar una pelota desde la mitad de la cancha.
Mientras volvían a salir los deportistas a la cancha, el grupo de porristas y algunos famosos tiraron a las tribunas unos balones que la organización tenía para regalarle al público. La música y el espectáculo no faltaron. Pope le cumplió a Medellín y le puso flow al baloncesto; pero en lo deportivo a la Selección Colombia sí le faltó. Solo resta esperar al partido del domingo, contra Puerto Rico.