Javier Zapata se pasó días, semanas y meses estudiando la posibilidad de aceptar el nuevo reto. No solamente lo analizaba mientras su cabeza reposaba en la almohada, también al lado de sus seres queridos. Y eso que esta vez no escalaría por los interiores ni andaría por los bordos de los rascacielos en bicicleta.
La misión que le encomendaron fue ser el nuevo director de un evento que año tras año busca generar alegrías por medio del ciclismo y también ser soporte para algunas entidades sin ánimo de lucro que trabajan por la población vulnerable del Departamento. Se trata del Clásico EL COLOMBIANO.
Finalmente, Zapata, cinco veces récord guinness de biketrial y conocedor de las modalidades del pedal, aceptó la invitación y de inmediato comenzó a trabajar para que la edición 43 de 2016 sea igual de innovadora a las anteriores.
“Lo que más me motivó a dar el sí fue el componente del Clásico, ya que todo el esfuerzo en torno a él se ve reflejado en los aportes que se le hacen a las fundaciones. Además me llamó la atención tener otra faceta diferente a la de deportista, aunque sigo activo en el tema de las exhibiciones”, expresó Zapata, quien remplaza en el cargo a Jorge Ovidio González, este último quien seguirá vinculado al Clásico en cuanto tiene que ver a la parte técnica de la ruta.
Entre las determinaciones que se han tomado, dio a conocer que la competencia se realizará en tres etapas.
La primera será el tradicional ciclopaseo en Rionegro en julio; la segunda, la extrema, en Caldas en septiembre; y la ruta en octubre, posiblemente entre Caldas y Girardota.
“Queremos llevar el certamen a escenarios diferentes, además trataremos de que participen grandes figuras internacionales de cada modalidad, esto llamaría más la atención. No es fácil, pero vamos bien en las gestiones para conseguir los nuevos patrocinadores”.
El 17 de junio comenzarán las inscripciones para el Clásico, que como indicó Zapata, en una cita recreativa y de amigos, que tiene como mayor ideal ayudar a una obra social .