Ya pasó un año desde que el antioqueño Alejandro González asumió el cargo de capitán del Equipo Colombia Colsanitas para encarar la Billie Jean King Cup.
En 2022, Alejandro tomó una de las decisiones más desafiantes de su vida: dejar la raqueta como profesional después de 15 años practicando tenis diariamente al más alto nivel.
En ese tiempo, alcanzó cuatro títulos Challenger individuales y cinco más en dobles, logros que en su momento le permitieron ubicarse en la casilla 70 del ranking ATP.
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Gracias a su desempeño, el ahora entrenador de la Selección Colombia femenina logró formar parte del combinado nacional masculino. Fueron ocho años los que completó representando al país en la Copa Davis.
Después de su retiro, tenía muy claro que su vida seguiría ligada al deporte de sus amores y, por ello, tan solo dos meses después inició su nuevo rol como técnico, aceptando la propuesta de dirigir el equipo femenino.
Alejandro, quien reparte su vida entre Medellín y el exterior, divide sus días entre su familia —su esposa e hijo, mientras esperan la llegada de su segundo bebé— y sus planes de trabajo con las tenistas nacionales.
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Está próximo a afrontar un gran reto con el equipo de la Billie Jean King Cup, ya que, desde el próximo 7 de abril, sus dirigidas disputarán los clasificatorios de la competencia en Brisbane, Australia, donde enfrentarán a las anfitrionas y a Kazajistán.
Sus elegidas son Camila Osorio, Emiliana Arango, Yuliana Lizarazo y María Paulina Pérez. Antes de iniciar la concentración y el viaje para este desafío, habló sobre sus expectativas en la competencia y lo que significa estar a cargo del equipo nacional.
¿Cómo ha sido este año como capitán del Equipo Colombia Colsanitas femenino?
“Ha sido un reto. Gracias a Dios, desde el principio uno de mis primeros objetivos era poder aportar en todo sentido al tenis femenino de Colombia. Ha sido un año muy positivo con dos confrontaciones. La primera fue ante varios países y la segunda contra Francia, logrando sacar adelante ambas y ganarlas, lo cual ha sido muy importante”.
¿Qué es lo que más le ha gustado de esta experiencia?
“Poder observar cómo, poco a poco, he tenido la posibilidad de impactar en la carrera de las jugadoras es lo más gratificante y uno de mis objetivos principales. Representar a Colombia siempre ha sido muy importante para mí, es un orgullo poder llevar la bandera lo más alto posible. Pero quiero conseguir que las jugadoras también logren un impacto positivo en sus carreras profesionales”.
¿Cuál es la mayor virtud de este equipo?
“El trabajo en equipo. Aunque obviamente es un deporte individual, la Billie Jean King Cup es de las pocas competencias en las que se hace fuerza por la victoria de la compañera, porque les puede sumar mucho a cada una. Este trabajo no es únicamente mío, sino también de todo un equipo”.
¿Dónde está la clave para mantener la unión del equipo?
“Una de las cosas más importantes es tener un objetivo en común, que ellas crean en su nivel y en que pueden estar mucho más arriba gracias a su talento y unión. Nuestras jugadoras han aprendido a verlo de esa manera, y eso ha hecho que este grupo sea compacto”.
¿Se imaginó dirigir una selección femenina?
“Siempre me imaginé dirigiendo, sin importar si era un equipo de hombres o de mujeres, porque para mí es un orgullo ser el capitán de una selección del país”.
Actualmente, en el equipo de Copa Davis está Alejandro Falla, un compañero y amigo de la vida. ¿Algún día le gustaría dirigir el equipo masculino?
“A mí me ilusiona cualquier posibilidad de dirigir a Colombia. Hoy en día creo que me queda mucho camino por recorrer con las jugadoras y el equipo femenino, pero si en el futuro también se da la posibilidad en Copa Davis, sería algo que me llenaría de ilusión y daría lo mejor de mi trabajo”.
¿Hay mucha diferencia a la hora de dirigir a un grupo de mujeres?
“Es diferente, no quiere decir que uno sea más fácil que otro, pero se trata de ajustar y entender cómo trabajan tanto hombres como mujeres”.
¿Cómo analiza el momento de sus jugadoras y del grupo más joven que se está acercando al equipo?
“Camila y Emiliana están en un nivel top, y el grupo que tenemos en la actualidad está en excelente forma. La nueva camada que viene se está preparando muy bien y mostrando un gran crecimiento”.
¿Su gran sueño?
“Mi gran sueño con este equipo es ganar la Billie Jean King Cup”.
Ha tenido dos victorias importantes: consiguió ganar la confrontación de las Américas en abril de 2024 y, posteriormente, el choque ante Francia. ¿Dónde estuvo el secreto para sacar esas confrontaciones adelante?
“La unión y el trabajo en equipo con las jugadoras y mi cuerpo técnico. Jugar como locales nos ayudó mucho, así como imponer nuestras condiciones en el campo gracias al respaldo de estar en casa. También quiero destacar que este proceso no sería posible sin el acompañamiento de la Federación Colombiana de Tenis y todo su grupo de trabajo, lo cual es determinante para nosotros como equipo”.
¿Cuál es la principal virtud de su equipo para vencer a Kazajistán y Australia?
“Sin duda, el nivel de las jugadoras. Estamos muy bien, el momento que ellas vienen demostrando, junto con la unión que tenemos y la conexión con sus equipos de trabajo, termina marcando la diferencia”.
¿Qué resalta de las tenistas colombianas?
“Lo aguerridas que son. Son jugadoras que, además del gran tenis que tienen, no se la ponen fácil a ningún rival y están metidas en el juego hasta el final”.
¿Cuál es su principal virtud como capitán?
“La paciencia y la confianza en el trabajo que ellas hacen. Eso me ha traído muchas cosas positivas. Hasta hace poco fui jugador y puedo entender lo que se siente en los diferentes momentos que nos presenta la carrera, un partido o un torneo”.
