En un momento del 4 de noviembre de 1922 una gruesa capa de silencio cayó sobre la excavación que lideraba el arqueólogo inglés Howard Carter en el Valle de los Reyes, Egipto. En sus memorias, Carter narra el acontecimiento —uno de los más importantes de la arqueología del siglo XX— con altas dosis de dramatismo: tras seis campañas en balde, el arqueólogo dio con la pista que lo llevaría a dar con el paradero de la tumba del faraón Tutankamón. El hallazgo de un escalón tallado en la roca cubierto por los escombros de una cabaña detuvo el trabajo de las palas y las picas. “Parecía demasiado bueno para ser verdad, pero el agrandamiento de la abertura nos aclaró que estábamos de hecho en la entrada de un profundo corte en la roca, unos cuatro metros por debajo de la entrada de la tumba de Ramsés VI y a una profundidad similar a la del nivel actual del Valle”, escribió Carter.
El trabajo de remover la tierra ocupó la energía de la expedición hasta que dio con una puerta tapiada, enyesada y con los sellos puestos. Esto le indicó a Carter que las manos de los saqueadores no habían llegado hasta el interior de la tumba. “Mi primer sentimiento fue de contento por el hecho de que mi fe en el Valle no había sido injustificada”, prosigue Carter. Sin embargo, pasaron tres semanas hasta que la identidad del dueño de la tumba quedó establecida: habían hallado la cámara mortuoria de Tutankamón, un personaje histórico con el que el inglés se había obsesionado.
La historia del descubrimiento le dio la vuelta al mundo con la velocidad de la prensa y las comunicaciones de inicio del siglo pasado. La extrañeza de encontrar una tumba intacta en una región que para los expertos no albergaba ninguna sorpresa inyectó vitalidad a la curiosidad por el antiguo Egipto y dio aliento a varias leyendas, entre ellas la de la momia que desde el más allá se venga de los expedicionarios que perturban su sueño eterno. No deja de ser llamativo el hecho de que Tutankamón adquirió importancia casi tres mil años después de su muerte y por razones que nada tienen que ver con su reinado.