Adele fue la estrella de la noche número 59 de los Premios Grammy. Se llevó los grandes galardones de la velada: Grabación del año, Canción del año, Álbum del año, y fue allí al recibir ese último gramófono, por su disco 25, que sucedió algo inusual: este se partió en dos.
El hecho no quedó registrado en la transmisión en vivo ya que después del discurso de aceptación de Adele, James Corden despidió la ceremonia. El suceso sí se vio en las fotografías. Adele sostenía dos partes del Grammy con euforia y mirando al público donde en primera fila y al frente suyo se encontraba Beyoncé.
(Vea aquí: lo mejor y lo peor de la alfombra roja de los Grammy)
La artista británica le dedicó el premio a Beyoncé, argumentando que el álbum Lemonade merecía más el galardón, “No puedo aceptar este premio (...) Lemonade fue monumental, Beyoncé. Ha sido tan monumental, tan bien pensado y con un alma tan hermosa, vimos otro lado de ti y lo apreciamos. Todos los artistas te adoramos. Eres nuestra luz”, le dijo en medio de ojos aguados, los mismos que se le veían a Beyoncé quien le decía entre labios un “te quiero” sentido.
Las imágenes con el Grammy roto le dieron la vuelta al mundo y las redes sociales enloquecieron, cientos de fanáticos aseguran que ella lo quebró pero su cara en muchas imágenes es de sorpresa, por eso otros afirman que fue accidental. Aún nadie puede confirmar si fue lo uno o lo otro.
Quienes afirman que lo quebró se fundamentan en su emotivo discurso y que en entrevistas posteriores siguió adulando a su par: “para mí el álbum del año era Lemonade, ella es el icono de mi vida desde que tengo 11 años. La sensación que tuve al escuchar la canción No, no, no, en ese momento fue la misma que yo sentí al escuchar ahora el álbum Lemonade”, dijo.
Vanity Fair, People y otras publicaciones internacionales aseguran que fue accidental (no es tan frágil como para que se rompa fácil). Se basan en el tema casual al ver el video que compartió la Academia de las Artes y Ciencias de la Grabación.