Leonor González Mina marcó un antes y un después en la historia de la música y del folclor colombiano. También conocida como La Negra Grande de Colombia, esta artista se encargó de promover la cultura afrocolombiana y del Pacífico por el mundo entero.
La cantante, actriz y folclorista falleció el pasado 27 de noviembre de 2024 en Cali luego de haber sido un exponente de la cultura nacional por casi 70 años.
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Pero para lograr ser una de las figuras más relevantes de la música colombiana, González tuvo que desafiar las normas de toda una época. La artista nació el 16 de junio de 1984 en el corregimiento de Robles ubicado en Jamundí, Valle del Cauca, en una familia de ocho hijos.
Las primeras reglas que desafió fueron las de su familia. Los padres de Leonor siempre quisieron que se preparara para convertirse en médica o enfermera. Sin embargo, desde muy pequeña ella encontró que su pasión era la música.
En una entrevista que la cantante dio en 2018 contó que en su juventud nunca le importó mucho lo que los demás le dijeran que debía hacer. “A mí me importó un pepino porque yo siempre fui consciente de que yo quería ser lo que quería ser”, dijo sobre su deseo de ser cantante.
Por eso, cuando aún estaba en el colegio una profesora la llevó al Conservatorio de Cali Antonio María Valencia, pero allí le negaron la entrada por su color de piel.
Años más tarde cuando Leonor estaba lista para salir del colegio, su padre le dio un ultimátum: debía elegir entre continuar estudiando lo que él quisiera o permanecer en casa y dedicarse a las labores de cuidado como cocinar, limpiar y lavar. Para ella, la única opción era estudiar canto, algo que su papá no aceptaba.
La artista se escapó a Bogotá con tan solo 18 años y allí comenzó a prepararse en la academia de ballet de Delia Zapata Olivella, una de las bailarinas colombianas más prestigiosas, a quien Leonor conoció gracias a Manuel Zapata Olivella, un amigo de su hermano mayor.
Su amor por la música y su determinación a la hora de romper con los estereotipos raciales y de género de la época hicieron que “La Negra Grande” se convirtiera en la primera afrocolombiana en representar musicalmente a Colombia a nivel internacional. A esto se suman que ella también fue la primera mujer negra en grabar un disco en el país y en aparecer en la portada de un CD.
No solo se destacó en esa industria: también lo hizo en la televisión, donde fue la primera afrocolombiana en construir una carrera en el medio.
A pesar de su talento, en vida Leonor mencionó en múltiples ocasiones el racismo que tuvo que enfrentar durante todo su recorrido artístico. “Cuando yo llegué a Bogotá nadie quería ver negros”, contó la artista en una entrevista en 2016.
Y no solo tenía que afrontar esos prejuicios raciales: también tuvo que hacerle frente a las críticas por ser mujer. La artista relató y vivió en carne propia lo difícil que es construir una carrera musical para las mujeres. “En mi época ser cantante estaba mal visto porque creían que las mujeres que se dedicaban a eso eran prostitutas”, afirmó Leonor.
La Negra Grande de Colombia fue pionera en la representación afro en el país y al mismo tiempo fue una mujer que le abrió el camino de la música a muchas artistas que siguieron sus pasos.
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