David Betancourt se ha labrado un prestigio nacional gracias a sus libros de cuentos y a los concursos literarios que con ellos se ha ganado. En el último tiempo, Betancourt fue noticia en la prensa cultural de Colombia y de México por haberse ganado el Premio Latinoamericano de Novela Sergio Galindo, que organiza la Universidad Veracruzana y que reconoce los méritos literarios de la primera novela de un escritor. Se trata de Los hijuetantas, una ficción de largo aliento sobre la vida de una familia antioqueña que se va a vivir a la ciudad mexicana de Puebla y allá protagoniza circunstancias humorísticas y dramáticas. El libro será publicado en 2025.
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¿Cuánto tiempo vivió en México?
“Me fui en México en el 2014, me fui detrás de mi esposa que iba a estudiar y terminé yo allá estudiando una maestría, un doctorado, escribiendo muchos libros. En total fueron 10 años, aproximadamente”.
¿Cuántos libros escribió allá?
“Allá escribí cinco libros de los siete que he publicado y la novela que se ganó el premio latinoamericano de novela Sergio Galindo, en México, precisamente”.
Hasta el momento de la noticia de su premio de novela a usted lo asociábamos con los cuentos. ¿Cómo fue ese paso de una narración corta a una larga?
“Sí, siempre le aposté al género del cuento porque era el que más se acercaba a mi forma de ser. Es un género parco, sin tantos rodeos. Escribí siete libros de cuentos. Por eso, un día, estudiando la maestría, me propuse hacer de tesis un libro de cuentos. Era un libro de cuentos sobre una familia colombiana que viaja a México. Resulta que de un momento a otro me di cuenta de que el primer cuento tenía sesenta páginas. Ese cuento cogió fuerza y se convirtió en una novela.
Mucha gente me pregunta por la experiencia de cambiar de género literario. Se suele decir que el cuento es un entrenamiento, un fogueo para entrar en la novela, que es un género supuestamente más grande, pero yo no pienso eso, El cuento es igual de complejo a la novela, al ensayo, a la poesía. No escribo poesía, sí la leo. A mí lo que me gusta es narrar. He escrito siete libros de cuento, esta novela del premio y otra que estoy terminando de escribir”.
Es usted un autor que escribe mucho, entonces...
“La ventaja que yo tuve siempre es que estuve casi que becado por mi esposa. Mientras ella estudiaba la maestría, el doctorado, los postdoctorados, yo me dediqué a escribir, porque ella lo quiso. He tenido tiempo para escribir, que es lo que necesita un escritor. El tiempo que viví en México estuve en función de la escritura. Esto no solo significa escribir mucho, sino leer mucho, tomar apuntes. Todo ese tiempo estuve metido en la película de escritor. Ahora, ya que volví a Colombia, vamos a ver cómo me trata la vida”.
¿Cómo son los sistemas cultural y editorial mexicanos en comparación con los colombianos?
“Poquitos países como México dan la oportunidad de que vos te vas para allá, hagas una maestría, un doctorado, postdoctorados, y te los paguen. No se trata simplemente que te den una beca para vivir, A vos te sobra dinero de lo que te dan. Ya en cuestiones culturales es un país inmenso, que invierte muchísimo más en cultura. En el caso de las opciones editoriales pasa lo mismo que en Colombia. Es decir, allá hay muchas más editoriales independientes, pero eso no quiere decir que te vayan a publicar”.