Ruth Handler fue una empresaria estadounidense y la mente maestra detrás de la creación de la icónica muñeca Barbie. Nació el 4 de noviembre de 1916 en Denver, Colorado. Era hija de inmigrantes judíos polacos y creció en una familia modesta. Desde temprana edad, mostró un espíritu emprendedor y una pasión por los negocios.
En 1938, Ruth se casó con Elliot Handler y juntos formaron una compañía llamada Mattel Creations. Inicialmente, la empresa se centró en la producción de marcos de fotos de madera, pero Ruth pronto se dio cuenta del potencial del mercado de los juguetes al tener un viaje a Suiza donde descubrió un maniquí de 27 cm que se vendía como un juguete para adultos.
Se le ocurrió una muñeca así para su hija Bárbara, a quien le gustaba pensar en la adultez. Ruth tuvo la idea de hacer una muñeca llamada Barbie en honor a su hija, que tuvieran vidas adultas, que se vistieran a la moda y tuvieran empleos.
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En 1959, Ruth presentó Barbie en la Feria del Juguete de Nueva York. La muñeca se convirtió en un éxito instantáneo. La empresaria diseñó la muñeca con un cuerpo adulto y proporciones estilizadas, a diferencia de las muñecas infantiles comunes en ese momento. Esto permitió a las niñas imaginar diferentes roles y profesiones para Barbie, y les proporcionó una herramienta para explorar sus sueños y aspiraciones.
A medida que Barbie ganaba popularidad, Ruth continuó innovando y expandiendo el mundo de Barbie. Introdujo nuevos accesorios, ropa y temas, y también creó el compañero de Barbie, Ken. La muñeca Barbie y su variedad de accesorios se convirtieron en un fenómeno cultural y un símbolo de la moda y la feminidad.
Ruth Handler fue una visionaria en el campo de los juguetes y una defensora de la importancia del juego en el desarrollo de las niñas. A través de su trabajo, rompió barreras y desafió las expectativas de género de la época.
Una lucha contra el cáncer y algunos problemas fiscales
Ruth Handler también enfrentó desafíos en relación con su salud. En 1970, fue diagnosticada con cáncer de mama en uno de sus senos. La enfermedad la llevó a someterse a una mastectomía. A pesar de la adversidad, Ruth mostró una increíble fortaleza y se convirtió en una defensora de la conciencia sobre el cáncer de mama y la importancia de la detección temprana. De hecho, ideó las primeras prótesis mamarias.
A partir de eso, su carrera se frenó. “El cáncer de mama destruyó la confianza en sí misma. Mi propia imagen se rompió en pedazos. Quería mantener mi feminidad en un mundo de hombres”, dijo en varias oportunidades a los medios de comunicación.
Cuatro años después, mientras se encontraba en un período de aceptación por el cáncer de seno, tanto Ruth como su esposo fueron acusados de fraude en su propia empresa. “La Comisión de Bolsa y Valores (SEC), encontró culpable a Ruth al entregar un informe falso. Se le sentenció con una multa de 57.000 dólares y con 2.500 horas de servicio a la comunidad”, explicó Marlene Wagman-Geller, escritora.
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El caso resultó en una demanda colectiva presentada por los accionistas de Mattel. Ruth y Elliot fueron retirados de sus cargos ejecutivos y se vieron obligados a pagar las multas. Este revés legal tuvo un impacto significativo en la reputación de Ruth y en su relación con la empresa que había construido.
La mujer falleció en el 2002 por las complicaciones en una cirugía de su tratamiento de un cáncer de colon. Tenía 85 años cuando murió, pero dejó un legado que hasta la fecha continúa siendo un fenómeno alrededor del mundo.