Este año se cumplen el centenario del nacimiento de Hernado Tejada, uno de los artistas más originales de su generación, y el Museo de Arte Moderno de Medellín, se une a la celebración con una exposición en homenaje a su legado, titulada: Viaje de vuelta.
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“La idea de esta curaduría es volver a la Colombia del siglo XX y rememorar y conmemorar esos viajes que él hizo por gran parte del territorio nacional”, dice Andrés Roldán, curador del Mamm.
La muestra, está compuesta por más de 70 piezas de todo tipo, serigrafías, dibujos, bocetos, esculturas y hasta una foto inédita de Tejada en un viaje a San Andrés. Incluso, el museo se puso a la tarea de restaurar algunas de las piezas, como los reconocidos manglares.
“Tejada fue un personaje muy interesante. Yo siento de alguna manera se adelantó a algo que hoy es relativamente común y es esa especie de amor por el país y por el territorio. Ahora damos por hecho la diversidad y la multiculturalidad, pero eso ha sido un proceso y él tuvo esa apertura muy temprano en su vida. El fue un artista polifacético, pero también tenía ese tono jovial si se quiere informal. Era reconocido por ser alguien cercano, amable, amistoso, que entablaba diálogos con las personas que iba encontrando en sus viajes”, dice Emiliano Valdés, curador en jefe del Mamm.
Por ese estilo juguetón y picaresco, la obra de Tejada se ha clasificado como Barroquismo exuberante y ha sido situada por algunos expertos en la escuela primitivista. Su hermana, también artista de importante trayectoria en el país, la describía como una obra “llena de gracia, llena de vida, juguetona, insinuante. Todo menos superficial”.
Por su parte, Hernando dijo alguna vez, “gozo y me divierto mucho con mi trabajo, por eso he resistido tantos años (...) no hago nada por obligación, hago lo que me da la gana, invento, investigo, creo cosas”.
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Y entre esa diversión y esa libertad a la hora de crear, Hernando Tejada retrato un país que casi no recordamos, porque la violencia y tantos años de conflicto se han puesto en primer plano. Pero ese país que también hemos sigo está guardado ahí, en sus pinturas y esculturas, en su mirada amable, picaresca e inquieta.
“Su trabajo es como un enciclopedia. De alguna manera, él fue una especia de cronista, de antropólogo, y nos dejó material para el futuro, para entender ciertas dinámicas, pero también la fauna y la flora. Haciendo esta investigación notamos que siempre hay una mirada contemplativa y de registro, de lo que es la gente, el paisaje, las costumbres, los quehaceres y las maneras de vivir de estas personas y territorios. Nunca se retratan guerras, ni tristeza, no hay gente llorando y creo que eso es un punto de valor muy importante y bonito, no queriendo decir que quisiera ocultar eso, sino resaltar lo positivo”, dice Róldan.
Hernando Tejada es de todo Colombia. Nació en Pereira, creció y vivió la mayor parte de su vida en Cali, estudió en Bogotá, y desde muy joven recorrió el país, visitó San Andrés y Providencia, navegó por el Río Magdalena, estuvo en Bahía Málaga, Tumaco, Cartagena y más. Pero gran parte de su obra está en Medellín custodiada por el Mamm, gracias a la donación de su familia.
Son más de 3000 piezas, porque la obra de Tejada es extensa, porque el, como dijo, hizo lo que quiso. Por eso, la invitación con esta exposición por su centenario es, a revisitar su obra y profundizar en su investigación. Hay mucho todavía por descubrir en su trabajo. La exposición es apenas una muestra.
“Pasen por la exposición y déjense sorprender por los colores, las formas y los viajes de Tejada. Es una manera muy bonita de ver una Colombia costera que tiene mucho por decir y por mostrar”, dice Roldán.
La exposición se inaugurará este viernes 26 de abril y estará abierta hasta el 1 de septiembre.
