En la cultura del vino, en especial para los puristas y las bodegas productoras, hay pecados imperdonables a la hora de destapar una botella.
Echarle hielo, mezclarlo con gaseosa, tomar en vaso o a pico de botella y guardar una botella después de haberse destapado son algunas acciones que escandalizan a los cultores del vino.
Contrario a estas ideas, Vicente Cebrián-Sagarriga, dueño de Marqués de Murrieta, la mejor bodega de vinos del mundo, según Great Wine Capitals Global Network, todo es válido para acercarse al mundo del vino.
“Obviamente como productor y bodeguero, por todo el trabajo y cuidado que requiere una cosecha, no es algo satisfactorio, pero si eso ayuda a adentrarse y enamorarse en el mundo del mundo del vino es bienvenido”, señala Cebrián-Sagarriga, que por estos días visita Medellín y Bogotá, con la idea de conocer más de esta industria en el país.
Dice que una vez las personas descubren la magia del vino van adoptando las “normas” sobre consumo y compra.
Añade además, que las personas deben tomar lo que les gusta, lo que les apetece, sin importar las reglas. “Cada uno disfruta como quiere”.
Para novatos
Para el propietario de Marqués de Murrieta, empresa que está en el mercado de los vinos desde 1852 y tiene presencia en 104 países, entre ellos Colombia, iniciarse en esta cultura no es nada complejo.
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“Lo ideal es comenzar con sabores frutales y a partir de ahí adentrase a vinos y experiencias más complejas”, dice Cebrián-Sagarrig, al señalar que el vino es “arte, cultura e historia, no es alcohol”.
Recalca que los vinos están hechos para la gastronomía, para que “equilibren, mariden o se emparejen con la comida”.
En se sentido avala la aparición en el mercado de vinos económicos (en Colombia se consiguen desde 12.000 pesos), pese a que la bodega Marqués de Murrieta no se mueva a ese escala.
“La pirámide de precios es fundamental en la cultura del vino, que es un proceso muy lento, porque esas botellas y su valor, permiten acercarse y comenzar el proceso. Luego las mismas personas van sintiendo la necesidad de consumir otro tipos de vinos”.
En Colombia
En 2020 Marqués de Murrieta tuvo el mejor vino del mundo, una distinción que por primera vez recibió una bodega española, con el Castillo Ygay Gran Reserva Especial 2010, seleccionado por revista Wine Spectator, entre más de 11.000 referencias postuladas.
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Marqués de Murrieta hace presencia en Colombia a través de Dislicores con vinos tintos, blancos y rosados, estos últimos de gran aceptación en el mercado nacional.
“Colombia es el país que más nos ha llamado la atención por el crecimiento que ha tenido el mercado en los últimos años, por el interés en la cultura del vino, hay un porvenir maravilloso”, destaca Vicente Cebrián-Sagarriga, conde de Creixell, que basa su opinión en la cifra entregada por Asovinos, que señala que en 2022 la industria creció un del 30.60 %.
Consejos a la hora de tomar vino
Luis Fernando Valencia, de Dislicores, para disfrutar de una buena botella de vino, sin necesidad de ser un experto:
- Los blancos y rosados se deben tomar fríos, con una temperatura de 8 grados centígrados; los espumosos a 6 grados, los rosados a 8, los tinto jóvenes a 12 y los reserva a 14 grados.
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- Se recomienda comprar en tiendas que ofrezcan además de buenos precios, un respaldo de calidad.
- El mejor de todos los vinos es el que le gusta a cada persona, pero para detectarlo es necesario probar vinos de todas partes del mundo.
- El vino es un aliado de la buena gastronomía, no se hizo para embriagarse, sino para disfrutar
- A la hora del maridaje con pescados y mariscos van con vinos blancos, rosados y espumosos, mientras que las carnes rojas, quesos madurados y proteínas van con los vinos tintos.
- “Botella que se abre, botella que se termina, porque el que guarda comida y vino guarda pesares”.
