El color blanco posee connotaciones positivas, “como se relaciona con la luz ha echado raíces profundas en la mente humana”, dice la escritora Kassia St Clair en el libro Las vidas secretas del color. La autora describe además que el negro es el color del luto y ha simbolizado de todo, “desde la fertilidad hasta la erudición, pasando por la piedad. Con el negro las cosas son siempre complicadas”, escribió.
En esos dos polos de simbolismo se ha movido un personaje que desde su estética trae esa dualidad en su cabellera, sus objetos y su obsesión con los perros dálmata (con su pelaje moteado bicolor): Cruella de Vil. Que añade a su dualidad el llamarse Estella desde su nacimiento, Cruella en su alter ego.
Los orígenes
El personaje de libro que nació en 1956 gracias a la escritora inglesa Dodie Smith en su texto Los 101 Dálmatas, se convirtió en una de las villanas más icónicas de los animados de Disney (al lado de Maléfica). Aunque es famosa por su obsesión por hacer abrigos de pieles con animales, con los años ha tenido variaciones, y para la película sobre ella, que hoy se estrena en simultáneo en salas de cine disponibles y en Disney+ a través de Premier Access (pagando $49.000 adicionales), hay muchas diferencias.
Para Disney lo primero era mostrar que esta Cruella, interpretada por Emma Stone, no comparte las mismas motivaciones que la figura animada: “En esta película, Cruella no daña de ninguna manera a los animales”, explicaron en sus notas de prensa.
El director de la cinta, el australiano Craig Gillespie, precisó en conversación con medios internacionales, en la que EL COLOMBIANO estuvo presente, que eran importantes esos cambios y además que ella no fuera tan “blanco y negro” en su personalidad (aunque si en su pelo). Él quería que hubiera una zona gris: “Y poder sentir empatía con las decisiones que estaba tomando y las situaciones a las que ella estaba respondiendo. Y quería hacerlo además de una manera divertida”.
Emma Stone explica, en la misma conversación, que llegó al proyecto hace seis años. De esos, cuatro años se fueron en poner sobre la mesa ideas, “porque es un personaje muy interesante, divertido y oscuro, es de lo más oscuro que he visto en una película de Disney”.
Variaciones de la historia
Para darle contrapeso a Cruella nace otro malvado personaje: La baronesa, interpretada por Emma Thompson, una diseñadora de modas ambiciosa y sin escrúpulos que se resiente ante la llegada de una cara nueva que puede acabar con su imperio (ver Recuadros). La moda es entonces un elemento vital.
Cruella se ubica en el Londres punkero de los 70 y ahí la estética tuvo mucho trabajo. La diseñadora de vestuario inglesa Jenny Beavan, ganadora del Óscar por Mad Max: Fury Road fue la encargada de la ropa: “Soy una contadora de historias con el vestuario. Con estos personajes bellamente escritos era fácil trabajar”, dijo recordando referentes como Christian Dior y Cristóbal Balenciaga para los trajes de La baronesa y de Vivienne Westwood, Alexander McQueen y John Galliano para Cruella, “fueron muchas las inspiraciones”, dijo en la charla.
La ropa, los escenarios, la música y el decorado, todo influye para ir al fondo en la historia de Cruella, desde sus orígenes. Como dato adicional no habrá 101 dálmatas, solo tres y dos perros callejeros que llegan a la manada, porque aquí los animales son valorados y no perseguidos (ver Para saber más).
Cruella se mueve entre lo radical de una personalidad o blanca o negra que resulta inevitable que se mezclen, porque sus mitades, tan alejadas como distintas, cohabitan en su ser, no solo en su cabellera
Emma Stone, entre dos caras
Emma Stone como Estella en Cruella. FOTO Cortesía Disney+
¿Cómo comprender la perspectiva de Cruella y no creer que solo es la villana de la historia?
“Creo que jamás podría interpretar a un personaje si realmente pensara que es simplemente malo o solo un villano, pero además, ¿crees que alguien malvado camina por el mundo pensando que es malo? Yo no lo creo. Creo que piensan que tienen la razón”.
¿Cuál fue el atuendo más impactante que uso como Cruella?
“Mi favorito, que era absolutamente ridículo, era el vestido que usó en el camión de la basura, porque tenía una cola de 12 metros. Debo aclarar que eso no estaba pegado al vestido, porque obviamente no podría moverme a ningún lado, así que lo agregaron al vestido en el último minuto cuando subo al camión de la basura para filmar esa parte. Y fue simplemente un fenómeno, quiero decir, nada que puedas usar ni remotamente en la vida real”.
La Baronesa es una gran villana para Cruella...
“Emma Thompson es fabulosa. Tiene uno de mis momentos favoritos en la película, cuando tira la servilleta y un tenedor por la ventana. Me hizo reír cuando lo grabamos y cada vez que veo esa escena me parto de risa. Y me encanta la estructura de su ropa”.
Entre Estella y Cruella, ¿qué personaje fue más retador?
“Es muy interesante porque hay una especie de rechazo a Estella que se ve en el momento inicial de la cinta y ella es dulce pero no está totalmente desarrollada como personaje. Me parece más tentadora, desde el punto de vista de un artista, la personalidad de Cruella, ella hace algunas cosas que yo no me atrevería”.
¿Y fue divertido de interpretar?
“Muchísimo, y si eres alguien como yo que siempre está tratando de contenerse un poco, este tipo de roles te permiten abrirte, exagerar al máximo y es toda una alegría”.
Un punto importante: el vestuario
En el siguiente video la diseñadora Jenny Beavan explica cómo fue la realización y la influencia para crear los trajes de Cruella y La baronesa.
Al momento de dar los primeros pasos en el proceso de diseño del vestuario de la película, Jenny buscó inspiración en las fuentes más diversas. “La cinta transcurre en los años 70, y yo estaba presente en esa década, así que la conozco muy bien y recuerdo qué lucía la gente en aquel momento”, señaló.
Sobre el trabajo con ambas actrices Jenny Beavan contó que tanto mma Stone y Emma Thompson fueron las musas perfectas para potenciar su proceso creativo. En el caso de Stone, su personaje luce 47 looks diferentes en la película y la diseñadora cuenta que comenzó su trabajo preparando diez maletas de prendas y compartiendo una jornada entera de pruebas en la cocina de la casa de la actriz para definir los colores y estilos que mejor funcionaban para ella y su personaje.
En cuanto al personaje de la baronesa, que luce 33 looks distintos en la película. “Emma Thompson tiene una figura increíble y disfruta mucho luciendo el tipo de vestidos que identifican a la baronesa. Eso fue clave porque realmente los llevó con mucha personalidad”.
Emma Thompson, la nueva villana
Emma Thompson en la piel de La baronesa. FOTO Cortesía Disney+
Su personaje de La Baronesa es nuevo en este universo, es fabulosa pero una pesadilla, ¿cómo fue ese proceso de crearla?
“Me divertí mucho haciéndola, porque creo que he estado preguntándome durante muchos años si podía ser una villana, una verdadera y pasé décadas en papeles de mujeres buenas, ahora tengo que interpretar a una realmente malvada. Si mi marido estuviera en la habitación, diría que fue un personaje que no requirió mucha actuación (risas)”.
Es una malvada con muy buenos vestidos...
“Eso fue genial, cada vez que Emma y yo llegábamos al set nos mirábamos y caminábamos la una alrededor de la otra, como si fuéramos esculturas u obras de arte o algo así, y lo éramos. Tenía pelucas también, así que me veía mucho más alta de lo que estoy acostumbrada, solía tener que entrar y salir de los espacios de lado y bueno, la ropa interior sí era una gran prueba, no para Stone, obviamente, porque ella es delgada como un lirio y no necesitaba un corsé (risas)”.
¿Qué tan difícil fue ser una villana con la encantadora Emma Stone?
“La Baronesa es una mezcla de todo tipo de personas, una mujer codiciosa, como si no pudiera soportar que nadie tuviera más éxito que ella y por eso busca destruir toda la competencia, en lugar de pensar que esta podría ayudarla a ser mejor. Ella se presenta con esta personalidad fuerte, pero en realidad es muy débil, y contiene las semillas inevitables de su propia destrucción. Estoy muy interesada en el lado oscuro de un personaje femenino, porque rara vez se les permite ser oscuras y para ser mala con la dulce Emma Stone tuve que hacer un esfuerzo tomando algunos cócteles, tarde en las noches”.
