Como lo hizo el actor James Stewart, que observaba a sus vecinos a través de su cámara en “La ventana indiscreta”, el confinamiento ha convertido los días en la versión 2.0 de este clásico de Alfred Hitchcock al que, con esta particular coincidencia, se rinde homenaje en el 40 aniversario de su fallecimiento.
Vendado e inmovilizado en una silla de ruedas como consecuencia de un accidente laboral, la mirada de aquel curioso fotógrafo al que James Stewart interpretó adquiere hoy tintes de realidad ante la particular situación de cuarentena a la que en estos días se le hace frente.
Alfred Hitchcock (Londres 1899-Los Ángeles 1980) era el genio del suspenso. Fue guionista, director artístico y ayudante de dirección antes de tomar las riendas de su primera película, que llegaría en 1925 con “The pleasure garden”. En cambio, el éxito comenzaría dos años después con “El inquilino” (1927) No obstante, sería “El hombre que sabía demasiado” (1934) la película que llamó la atención de Hollywood quien, a través del productor David O. Selznick, vio en el londinense un diamante en bruto. Tanto éxito tuvo la versión original de este título que Hitchcock volvió a dirigirla, bajo el sello estadounidense, en 1956, contando además con dos estrellas del panorama hollywoodiense como James Stewart y Doris Day.
Se empezó a conocer en los años 50 con “Extraños en un tren” (1951), “Dial M for Murder” (1954) “Vértigo” (1985) o “North by Northwest” (1959) y que se consolidó en los 60 con “Psicosis” (1960), “Los pájaross” (1963) o “Marnie” (1964), era excelente para crear guiones únicos y originales pero le jugaba malas pasadas en el trato con sus actrices.
Pocos directores pueden presumir de ser reconocidos físicamente por el público. Hitchcock, en gran medida gracias a su serie de televisión “Alfred Hitchcock Presenta” (1955-1961), logró lo nunca antes visto: que el simple perfil o la sombra de un director fuera una seña de identidad.
Consiguió lo que otros cineastas nunca pudieron imaginar, que tanto los cinéfilos más puristas como aquel espectador medio que busca entretenerse acudan a sus películas para disfrutar del séptimo arte. Ese era, es y será Alfred Hitchcock, una estrella de cine atemporal.
Cinco películas para recordar su obra.
Los 39 escalones (1939)
Basada en una novela de la que se hicieron otras tres versiones cinematográficas. Está en el cuarto lugar del ránquin de mejores films según el Instituto Británico de Cine. Es la primera en la que trata la idea del hombre inocente que escapa de la justicia. Valoración IMDB: 8/10
Rebeca (1940)
Fue la primera filmada en EE.UU. Al poco tiempo de perder a su esposa Rebeca, el aristócrata inglés Maxim De Winter se casa con americana. De Winter y la joven van a vivir a la mansión de Manderley, Inglaterra. La nueva señora De Winter se da cuenta pronto de que todo allí está impregnado del recuerdo de Rebeca. Valoración IMDB: 8.1/10
La sombra de una duda (1943)
El tío Charlie visita a sus parientes en Santa Rosa. Él es un hombre muy encantador, pero su sobrina descubre que es buscado por asesinato. Uno de los asesinos sospechosos es eliminado y el caso cerrado, ella aún tiene sus dudas. Valoración IMDB: 7.8/10
Recuerda (1945)
Está basada en la novela de 1927 The House of Dr. Edwardes, de John Palmer. Para esta producción tuvo la colaboración de Salvador Dalí en las escenas oníricas. Ingrid Bergman interpretó a la psiquiatra enamorada y Gregory Peck el amnésico bajo tratamiento. Valoración IMDB: 7.6/10
Sabotaje (1936)
Adaptación libre de una novela de Joseph Conrad. En Londres, en los años previos a la guerra, una misteriosa mujer empieza a sospechar que su marido, propietario de un pequeño cine de barrio, le es infiel. Cuando un sabotaje deja sin energía eléctrica a la ciudad, la mujer comprende que no se trata de un asunto de faldas, Valoración IMDB: 7.1/10