Detrás del secuestro de Luis Manuel “Mane” Díaz Marulanda y su esposa, hubo una traición de un amigo, que los entregó en bandeja de plata a la guerrilla del ELN.
La situación, que hasta ahora era una mera sospecha, quedó confirmada cuando Yerdinson Bolívar Bolívar (“Arenca”) aceptó su responsabilidad ante un juez, por participar en el secuestro del papá del futbolista Luis Díaz, que causó rechazo y estupor a nivel mundial.
Según un informe de la Fiscalía, Bolívar trabajaba en la misma escuela de fútbol de “Mané” Díaz, en el municipio de Barrancas, en La Guajira.
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“Esta persona, al parecer, fue contactada a mediados del año pasado por Yeiner Villa Herrera (‘Octavio’), un señalado integrante del ELN, que le pidió ayuda para concretar la idea que tenía la organización criminal de secuestrar al papá del deportista. Posteriormente, y en diferentes reuniones, habría proporcionado información sobre las rutinas y movimientos de las víctimas, pues tenía cercanía con ellas y se desempeñaba como entrenador de una escuela de fútbol que tenían”, informó este jueves el ente acusador.
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Según el expediente, Bolívar acompañó a “Octavio” a hacer recorridos por el vecindario en varias ocasiones, definiendo posibles rutas de entrada y escape.
El 28 de octubre de 2023 invitó a “Mané” Díaz y a su esposa Cilenis Marulanda a un puesto de frutas, momento en el cual los secuestraron. Sucedió a las 4:50 p.m., por parte de cuatro hombres armados que llegaron en dos motos y los encañonaron.
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Los hicieron subir a su propio vehículo, escoltados por las motos, y los condujeron por la salida hacia el municipio de Fonseca, donde se desviaron por una trocha hacia la serranía del Perijá.
