El intendente Luis Alberto Gómez, comandante de la estación de Policía de Colón-Génova en el departamento de Nariño, fue liberado este miércoles tras pasar cuatro días secuestrado, al parecer por el Ejército de Liberación Nacional, ELN, en el Cauca.
El encargado de hacer el anuncio fue el propio director de la Policía, el general William Salamanca, quien compartió un video en su cuenta de Twitter del reencuentro del suboficial con su familia.
“¡Bienvenido a casa! El señor intendente Luis Alberto Gómez Olivar, secuestrado el pasado 29 de julio en el Cauca cuando se dirigía a visitar a su familia, ya está en su hogar. Recibirá la atención médica necesaria que determinará su estado de salud”, informó el general Salamanca en la red social.
El intendente Gómez fue secuestrado en el pasado sábado en el sector conocido como Las Cuchillas, entre los municipios de Florencia y Mercaderes (Cauca), que limitan con Nariño. Los hechos se dieron cuando el suboficial, que había salido de permiso, se movilizaba en su carro particular y fue interceptado por hombres armados.
Dos días después de su secuestro y de un sinnúmero de llamados de su familia y las autoridades por respetar su vida y liberarlo, el ELN se atribuyó la retención del intendente a través de un comunicado.
Este martes el alto comisionado de Paz, Danilo Rueda, había anticipado que el uniformado estaba “en proceso de liberación”.
“Sí, está en un proceso de liberación, es una decisión del ELN a partir de la exigencia que hemos hecho como Gobierno de obrar en consecuencia con los compromisos que hemos asumido de construir escenarios de confianza para la paz”, dijo el Comisionado.
La liberación del suboficial se da a pocas horas del inicio del cese al fuego bilateral entre el Gobierno y el ELN que se extenderá por seis meses. Pese a que en el momento del primer anuncio los jefes de esa guerrilla habían asegurado que, durante el cese, seguirían extorsionando y secuestrando, se llegó al acuerdo que estas modalidades delictivas que representan las rentas criminales del grupo armado también se suspenderían.
Pero, pese a que la guerrilla parece estar comprometida con el cese, lo cierto es que seguiría con el negocio del narcotráfico hasta el último momento.
Según fuentes del Ejército, los enfrentamientos con esa guerrilla se han disminuido “casi a cero” durante los dos últimos meses, “pero lo que sí siguen es traqueteando”.