El juicio al expresidente Álvaro Uribe ha sido escenario de intensos debates jurídicos. La defensa ha agotado todos los recursos para combatir lo que considera una falta de garantías por parte de la jueza, mientras que esta ha reiterado que no permitirá dilaciones ni que el caso prescriba el 8 de octubre si no se ha emitido un fallo antes de esa fecha.
Los enfrentamientos entre Uribe y la jueza Heredia
En este contexto, los enfrentamientos entre Uribe y la jueza 44, Liliana Heredia, han sido constantes. El más reciente ocurrió este martes, cuando la jueza advirtió que el enlace de conexión, exclusivo para las partes, estaba siendo filtrado, al punto de que más de 150 personas solicitaron acceso en la última audiencia.
Ante esta advertencia, el expresidente exigió claridad y aseguró que no permitirá que se le acuse, sin fundamentos, de estar detrás de la filtración.
“Eso no es así, señora juez, déjeme por lo menos decir, yo soy muy serio, lo es el doctor Garnados en el manejo de este link, y aquí ha quedado en el aire que nosotros estamos entregando un link que es para nuestro uso exclusivo a otras personas, y eso no es así, señora juez”, dijo Uribe.
Rápidamente, la jueza respondió asegurando que en ningún momento había señalado a la defensa como responsable de la filtración: “Señor Uribe, nunca dije que fueran ustedes. Solo mencioné el hecho para dejar constancia de que el link está siendo filtrado”.
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Acto seguido, anunció el aplazamiento de la diligencia, lo que llevó a Uribe a intervenir nuevamente para exigir claridad: “Señora juez, esto no puede ser a la brava”, reclamó.
Los enfrentamientos entre ambos han sido una constante. Desde el inicio del juicio, la jueza Heredia dejó claro que no permitiría dilaciones: “Por fortuna o desgracia de algunos, a este despacho le correspondió el trámite de este proceso. No debería sorprender la celeridad con la que se ha llevado”, advirtió.
Para la defensa de Uribe, la juez está siendo imparcial y con su conducta está afectando el ejercicio libre de defensa.
“No van a crucificar a la suscrita por el cumplimiento de mis funciones. He ofrecido las garantías y sí me he equivocado, pues mi superior funcional efectivamente ha emitido las correcciones y, como es mi deber, las he acatado oportunamente. ¿Por qué? El único interés es, repito, resolver de una manera rápida la situación del señor Uribe Vélez que, como quiera que estamos frente a un proceso que está próximo a prescribir, me obliga a proceder de conformidad”, explicó la juez.