El norte del Cauca amaneció bajo la zozobra este viernes cuando un grupo de hombres armados y uniformados, que se identificaron como integrantes del frente 57 de las disidencias de las Farc, se tomó la vía que comunica a los municipios de Miranda y Corinto.
Lea más: Carro bomba explotó en El Plateado, Cauca, en medio de un concierto: hay varios heridos
Durante varias horas, los insurgentes instalaron un retén ilegal, obligaron a detenerse a varios vehículos y amenazaron a conductores de buses de transporte público con incendiar sus vehículos si las empresas no accedían a sus exigencias de extorsión.
Además de las intimidaciones, los delincuentes pintaron grafitis en los buses como una advertencia de que no permitirán la operación del servicio de transporte hasta que los transportadores acepten sus condiciones. Esta acción generó una crisis de movilidad en la zona, pues los habitantes han evitado desplazarse por miedo a represalias y al incremento de la violencia.
Según reportes de la comunidad, la presencia de estos grupos armados en la región responde a una disputa territorial entre el frente 57 Yair Bermúdez y la disidencia Dagoberto Ramos de las Farc, quienes luchan por el control del corredor estratégico del Cauca, clave para el narcotráfico y otras economías ilegales.
Lea más: Conflicto armado también arde en Cauca y Guaviare
Este suceso se suma a una serie de eventos violentos que han afectado al Cauca en los últimos meses como ataques a las estaciones de la Policía, ataques con explosivos, motobombas, carrobombas, netre otros, con el propósito de quedarse con el control y así poder ejercer sus actividades ilícitas en el territorio.