La senadora Martha Peralta Epieyú fue cuestionada después de compartir una historia personal en relación con el tema del matrimonio infantil, donde contó que su madre la tuvo a los 15 años, mientras que su padre tenía 63.
Esto con el fin de dar contexto de cómo es la situación en las minorías indígenas, ya que por ejemplo las uniones tempranas en comunidades como la wayuu son normalizadas, por lo que pidió concertar una “transición” para estas culturas con respecto a la nueva ley que prohíbe el matrimonio infantil en Colombia.
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La congresista contó la historia de su familia en medio del debate que avaló este miércoles el proyecto de ley que prohíbe el matrimonio infantil y las uniones tempranas, tanto entre menores de edad, como entre menores de edad y adultos.
“Vengo de una cultura donde las mujeres son consideradas adultas al llegar su primera menstruación”, dijo la senadora.
Y es que aunque Peralta expresó su apoyo para este proyecto de ley, resaltó que también existe la necesidad de promover este tipo de políticas públicas teniendo en cuenta a las comunidades indígenas.
“¿Qué pasa? Yo apoyo el proyecto, pero también soy consciente de que estas políticas públicas deben generar una transición cultural al interior de nuestros pueblos indígenas. Yo vengo de una mamá que hoy tiene 50 años, pero que cuando tuvo a mi hermano mayor tenía 13 años y cuando me tuvo a mí tenía 15 años, perdón, cuando me parió, y mi papá tenía 63 años”, expresó.
La senadora expresó que de no tener en cuenta en esta y otras leyes a los indígenas habría una política “desproporcional”, ya que contó que justamente hace poco presenció en su comunidad, los wayuu, el embarazo de una niña de 10 años.
“Entonces, sería totalmente desproporcional. Y se presentan muchos casos en mi pueblo wayuu, como hace 15 días que tuvimos que vivir el embarazo de una niña de 10 años, si de 10 años, porque ya se consideraba que era mayor mujer, que ya podría tener relaciones, podía tener una pareja”, relató.
En su discurso, la senadora explicó que estas situaciones también se viven en otros pueblos indígenas de Colombia, por lo que, a su juicio, sí es necesario que los incluyan en las leyes.
Hasta afirmó que para ella misma el tema ha sido difícil para poder explicarle a las niñas indígenas que son precisamente eso, niñas, y que al casarse tan jóvenes y tener hijos, no podrán brindarle una buena maternidad a esos niños, tal y como le habría pasado a ella con su madre por ser tan joven.
A pesar de todo, el proyecto de ley fue aprobado sin tener en cuenta la propuesta específica de Peralta. Sin embargo, dejo en visto la realidad sobre la normalidad de los matrimonios y embarazos tempranos en las comunidades indígenas.
Al proyecto solo le falta la aprobación del presidente Petro
Esta iniciativa llamada “Son niñas, no esposas” fue propuesta e impulsada por las representantes Jennifer Pedraza (Dignidad) y Alexandra Vásquez (Pacto Histórico).
Después de fracasar en ocho oportunidades en el Parlamento la ley que busca proteger los derechos de los menores, logró prohibir el matrimonio infantil y las uniones tempranas. “Colombia sale de la vergonzosa lista de países que permiten el matrimonio infantil”: expresó la misma Jennifer Pedraza.
Por otro lado, la senadora Angélica Lozano cuestionó la proposición de la senadora Peralta, y, sin embargo, le agradeció por su apertura al diálogo sobre el tema.
“Muy duro escuchar a la senadora Martha Peralta, su mamá la tuvo a los 15 años de edad, su padre tenía 63 en ese momento. Una proposición pide ‘CONCERTAR’ con las comunidades indígenas. No. No hay que concertar ni negociar con autoridades indígenas que se puedan seguir casando o uniendo hombres mayores con niñas”, aseguró.
Y después dijo: “Corrijo: lo duro es la realidad de las niñas (indígenas en este caso). Gracias a la senadora por su apertura al diálogo”, concluyó