Rodolfo Hernández afirmó, en la audiencia de alegatos de conclusión sobre el caso Vitalogic realizada este 14 de marzo, en la que fue condenado, que él no interfirió, en su condición de Alcalde, para beneficiar a esa empresa en la adjudicación del contrato con el que se buscaba hacer una investigación para determinar si la basura se podía convertir en energía, y que, con ese proyecto, lo único que buscaba era ahorrarle dinero a los bumangueses.
“Todas las soluciones que proponían los políticos de la región para arreglar el problema de las basuras era gastando más plata, ese dinero se lo iban a sacar a la ciudadanía”, aseguró el exalcalde de Bucaramanga y excandidato presidencial en las elecciones del 2022.
Hernández, que estuvo al frente de la administración municipal de la capital de Santander entre el primero de enero de 2016 y el 21 de diciembre de 2019, es señalado por presuntamente haber beneficiado a la empresa Vitalogic RSU con un contrato de consultoría con el que se buscaba resolver el problema de las basuras que tenía el relleno sanitario El Carrasco.
De acuerdo con lo que dijo la Fiscalía ante el juez que sigue el caso, el ente acusador tiene evidencias de que el exmandatario sí intervino, no solo en calidad de alcalde, sino de presidente de la junta de la Empresa Municipal de Aseo de Bucaramanga, en la adjudicación del contrato con el que su hijo, Luis Carlos Hernández, se habría beneficiado.
Sobre eso último, la Procuraduría afirmó que Hernández uso su cargo para conseguir que su hijo, quien presuntamente habría comprometido desde antes de la adjudicación del contrato con Vitalogic para repartir comisiones. Se estima que Luis Carlos se habría apropiado, de manera ilegal, del 20% de la comisión total.
Sin embargo, durante su declaración en la audiencia –en la que los representantes de la Fiscalía, Vícitmas, Ministerio Público y la Empresa Municipal de Aseo de Bucaramanga pidieron que fuera condenado– Rodolfo Hernández dijo que la persona encargada de tomar decisiones sobre la celebración de los contratos de la entidad era José Manuel Barrera, el exgerente de la EMAB, quien según el exalcalde tiene un principio de oportunidad con la Fiscalía para “echarle el agua sucia a él”.
Sin embargo, según información que publicó el diario El Tiempo, la prueba base que generó el escándalo fue una supuesta reunión que se realizó en el apartamento de Hernández entre junio y julio de 2016 en la que el mandatario de la “ciudad bonita” amenazó a barrera diciéndole que si no contrataba a Vitalogic lo iba a quitar de su cargo. Hernández fue condenado por la jueza al final de la diligencia.
