Tranquilo, sonriente y sin intermediarios, así llegó el excandidato presidencial Rodolfo Hernández al Tribunal Superior de Bucaramanga para apelar el fallo que lo condenó, en primera instancia, a 64 meses de prisión por delitos relacionados con corrupción relacionados con el caso Vitalogic.
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El también exsenador y exalcalde de Bucaramanga insiste en que “no se robó un peso” durante su administración, razón por la cual sigue trabajando con sus abogados para defender su inocencia y desvirtuar las pruebas con las que lo condenaron por el delito de interés indebido en celebración de contratos.
“No me robé un peso en la Alcaldía, ni me lo he robado, ni me lo robaré y todo lo que me gané lo entregué para apoyar a la gente más pobre que se había educado en los colegios de primaria y secundaria municipal, eso es lo que he hecho”, dijo el ingeniero, de 78 años, a su llegada al tribunal.
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Hernández fue condenado a 64 meses de casa por cárcel el pasado jueves, 13 de junio, por el Juzgado 10 Penal del Circuito de Bucaramanga. Pero además, el excandidato presidencial deberá pagar una multa de 66 salarios mínimos legales vigentes, es decir, $86 millones, y además, lo inhabilitaron para ejercer cargos públicos. Desde ese día, ha defendido su inocencia desde diferentes plataformas.
Tras conocer su condena, Hernández, que fue diagnosticado con cáncer de colon hace unos meses, publicó un video en su cuenta de YouTube en el que defendió su inocencia y criticó duramente la sentencia.
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“Me condenaron no por ladrón, ni por haberme robado ni un peso, simplemente me condenaron porque violé dizque el derecho a la contratación, a la línea que tiene que seguir todo gobernante de no tener preferencias en la adjudicación de los contratos”, sostuvo en ese momento.
El juez determinó que el exalcalde cometió el delito de interés indebido en celebración de contrato a título de autor, es decir, que hubo un conflicto de intereses por parte del político en el proceso de licitación en un contrato por $340 millones destinados a un proyecto de tecnología de disposición de residuos sólidos.
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“¿Qué interés puedo tener yo, Rodolfo Hernández, cuando estuve de alcalde, cuando tenía más de $5 billones, incluyendo los institutos descentralizados, de favorecer a una persona con un contrato de $340 millones, y esa persona nunca la había visto en la vida?”, se preguntó.
Según Hernández, además del cáncer de colon que le diagnosticaron, afirmó que padece otro cáncer: el de la corrupción.
Este jueves, cuando se presentó ante el tribunal, el ingeniero también afirmó que, de ser necesario, usará todos los recursos para demostrar su inocencia. “Falta la del Tribunal Superior y falta la casación, si es necesario, que esperamos que no, en la Corte Suprema de Justicia”, explicó y una vez más insistió en que “no me he robado ni un peso, siempre he actuado con ética”.
