La situación en Venezuela tras los resultados electorales en los que Nicolás Maduro se reelige hasta 2031, señalados de fraudulentos, ha sido tan impactante que el presidente Gustavo Petro optó por el silencio. Su prudencia no tiene antecedentes. Desde el domingo, el mandatario colombiano no se pronuncia ya no solo sobre el país vecino sino sobre ningún otro asunto del país que gobierna. Ha compartido unos cuantos mensajes de cuentas ajenas, pero del tuitero compulsivo que ha llegado a publicar hasta 50 mensajes en un día, no queda rastro.
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Su comportamiento, según conoció este diario con fuentes en Presidencia, obedece estrictamente a lo que sucede con Venezuela y no a otros motivos, como su estado de salud, según rumores desmentidos extraoficialmente.
Petro es consciente que su posición no es la de cualquier otro jefe de Estado porque Colombia ha recibido a cerca de tres millones de migrantes venezolanos y comparte una frontera de más de 2.219 kilómetros. Cualquier pronunciamiento que haga tiene implicaciones en la vida de millones de personas. Un diplomático que no reveló su identidad le dijo a La Silla Vacía que Petro estaría esperando a que la oposición impugnara los resultados.
Pero hasta la prudencia tiene un límite. Por eso el gobierno colombiano, a través de su canciller Luis Gilberto Murillo, endureció su posición este martes en la tarde: “Por instrucciones precisas del presidente Gustavo Petro ha realizado un seguimiento al proceso electoral de Venezuela respetando su autonomía, igualmente se ha mantenido un diálogo con todos los interesados (...) se requiere conocer todas las actas de los resultados finales y que estas sean auditadas por el mundo, la comunidad internacional y el pueblo venezolano”, dijo el canciller.
Junto a Brasil y México, Colombia hace parte de los países que no han reprochado con vehemencia lo que sucede en Venezuela. Al cierre de esta edición, los desmanes en las calles de ese país en los que hacen presencia los “colectivos chavistas” y las fuerzas militares, deja el lamentable saldo de 12 muertos y decenas de heridos.
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¿Dónde estaba Petro?
Tras su llegada a Colombia el domingo en la noche proveniente de los Juegos Olímpicos en Francia, el presidente Petro dejó a un lado su celular y según información oficial tuvo “agenda de Gobierno” durante el lunes.
Al día siguiente, el martes, se conocieron imágenes del consejo de ministros en donde participó. Uno de los temas que se habló fue la situación en Venezuela, según el balance entregado a los medios por su oficina de prensa: “(...) punto de vital importancia en la agenda es la situación en Venezuela. La situación económica en nuestro país vecino continúa teniendo repercusiones significativas en Colombia, especialmente en términos de migración y seguridad fronteriza. El Consejo de Ministros discute estrategias para fortalecer la cooperación internacional, así como medidas para apoyar a los venezolanos que han llegado a nuestro territorio en busca de mejores condiciones de vida. Se reafirmó que la transparencia es el camino a la paz en Venezuela, al tiempo que se buscan soluciones sostenibles y coordinadas con la comunidad internacional (sic)”.
Este último elemento, en tono diplomático, es el que más preocupa al mandatario. La importancia geopolítica de Venezuela para Colombia es sustancial (ver recuadro) y varios grupos armados que dialogan con el Gobierno tienen el amparo del régimen.
El propio alto comisionado para la paz, Otty Patiño, hizo declaraciones este martes en ese sentido: “Es absolutamente preocupante porque Venezuela es garante de los procesos con la Segunda Marquetalia, con el ELN y con lo que queda del EMC. Hay preocupación porque Venezuela es un país garante y en esta situación de inestabilidad, por supuesto esa dificultad se incrementa enormemente”, señaló.
Quizás por eso, el jefe de Estado colombiano ha optado por la mesura. No lo hizo, sin embargo, frente procesos electorales en El Salvador, Guatemala, Bolivia, Perú o más recientemente sobre Estados Unidos en su visita a Naciones Unidas. Ni qué decir sobre sus opiniones sobre Israel frente a lo que ocurre en la Franja de Gaza.
Para Andrés Sampayo, doctor en Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, “es difícil descifrar a Petro en estos momentos. Espero que reconozca el protagonismo geopolítico de Colombia frente a Venezuela y no rompa relaciones por presiones de la extrema derecha ni felicite a Maduro. Debe presionar para la revisión de las actas”.
La importancia de Venezuela para Colombia
Contrario a lo que suele pensarse a primera vista, los efectos de la diáspora venezolana en Colombia no son todos negativos. En temas económicos, una investigación liderada por la economista Catalina Bejarano evidenció que “la migración venezolana ha tenido efectos positivos en el sector productivo, los cuales se traducen en nuevos emprendimientos y nuevos empleos”.
A nivel migratorio, otra investigación del profesor Andrés Sampayo arroja datos interesantes frente “al crecimiento de las ciudades colombianas y un mayor dinamismo económico”.
Sin embargo, las condiciones de vida para los migrantes no son las mejores y los resultados de este domingo eran determinantes para tomar decisiones.
Para la profesora colombo venezolana, Nastassja Rojas, “el efecto sobre el flujo migratorio del resultado de las elecciones es directo. Muchas personas en Venezuela estaban esperando el resultado para tomar una decisión. Pero como se han dado las cosas, esto va a incentivar a un flujo mayor del que ya se proyectaba”.
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