La segunda vuelta presidencial, en la que serán claves las nuevas alianzas para conseguir votos, hizo cambiar la postura radical del grueso de influenciadores que defienden a capa y espada al candidato Gustavo Petro. Varias caras visibles del petrismo con miles de seguidores en redes sociales se dieron a la tarea de bajarle al tono, pero solo por 24 horas, para ser conciliadores con Sergio Fajardo, a quien atacaron por meses, pero su plan falló.
Ese impulso de búsqueda de consensos con el fajardismo se frenó en secó el pasado miércoles al mediodía cuando el exgobernador de Antioquia anunció que está adelantando conversaciones con el candidato Rodolfo Hernández para definir si lo apoya a él –y no a Petro– en la segunda vuelta, que se realizará el domingo 19 de junio, en 15 días exactos.
Al interior de la campaña del exalcalde de Bogotá son conscientes de que los influenciadores que están de su lado movilizan a miles de personas en las redes, pero Alfonso Prada, jefe de debate de Petro, los tildó de ‘barras bravas’ y les pidió bajar el tono porque con las hostilidades que han hecho podrían frustrar nuevas alianzas, como precisamente ocurrió con Fajardo.
Fugaz cese de hostilidades
Tras la primera vuelta del domingo, los influenciadores petristas cambiaron de postura con Fajardo tratando de convencer a sus seguidores de que apoyen a Petro y no a Hernández el 19 de junio, pero esta misión se frustró especialmente porque el exgobernador de Antioquia quedó con la espinita por la declaración de la senadora electa Isabel Zuleta de un plan que armó el petrismo para “quemarlo”.
Más allá de la distancia que tomó Fajardo –que sigue en diálogos con Hernández–, el cambio de tono de dichos influenciadores con los votantes del denominado centro político desató una fuerte discusión con algunos líderes de opinión que no apoyaron a Petro en primera vuelta. Ese fue el caso de Fernando Posada (58.800 seguidores) quien planteó que el candidato del Pacto Histórico le pidió a sus “seguidores barra brava” bajarle a los ataques y ofensas.
“En dos días todos pasaron de atacarnos a pedir que nos tomemos un café. Increíble cómo fue tan tolerante con la agresividad de sus influenciadores y solo ahora les pide bajarle”, dijo Posada, quien fue candidato a la Cámara por Bogotá, del Nuevo Liberalismo.
El ruido que se armó tuvo como protagonista Levy Rincón (474.100 seguidores), uno de los influenciadores del petrismo que se caracteriza por lanzar insultos. “Mientras los cómodos del centro están diciendo que no se unen a Petro porque yo digo groserías, Fajardo está buscando la forma de unirse a Rodolfo Hernández”, cuestionó el martes.
Otro de los líderes de opinión de Petro que participó en este cese de hostilidades fue Humberto ‘Beto’ Coral (301,800 seguidores), quien en mayo de 2021 trató a Fajardo de ser un “hijueputa que se burla de nosotros y lo peor es que algunos lo siguen viendo como presidenciable” y hasta lo relacionó con Diego Fernando Murillo, alias ‘don Berna’, pero el pasado miércoles se echó para atrás y dijo que Fajardo nada tenía que ver con el exparamilitar.
Lo mismo ocurrió con David Rozo (177.700 seguidores) quien regularmente se burlaba del excandidato de la Centro Esperanza. Tras la primera vuelta Rozo guardó silencio con Fajardo, pero tras conocer del acercamiento con Hernández lo volvió a las hostilidades asegurando que está apoyando al candidato que también respalda la senadora uribista María Fernanda Cabal.
El cese de hostilidades de Rincón, Coral, Rozo y otros influenciadores duró poco y se acabó con la foto del matemático y el ingeniero del pasado jueves.
Fue precisamente Rincón quien demostró que la búsqueda de diálogos con los seguidores de Fajardo no solo era conveniente sino fugaz, porque volvió a lanzar insultos. “Fajardo se acaba de unir con Hernández, ¡el candidato que putea! No sé entonces la gente de centro qué es lo que me reclama a mí (...) Partida de incoherentes hijueputas”, dijo.
Campaña pidió bajar tono
Con los días contados para sumar nuevas alianzas, dentro de la campaña de Petro se reconoció que lo que dicen los influenciadores puede ser contraproducente y pidieron que eviten confrontaciones.
Así lo expresó Prada, el jefe de debate de Petro, quien señaló en sus redes sociales que “a las barras bravas hay que decirles que se tranquilicen porque esto se gana con argumentos, no con bajezas. Mucho ojo con eso”, advirtió.
A esta voz se le sumó la de Catherine Juvinao, represente a la Cámara electa, quien planteó en Twitter que a Fajardo quienes lo han “matoneado y ‘quemado” no le pueden reprochar su decisión. “Es hora de entender que las estrategias destructivas son un tiro en el pie”, señaló.
Lo particular del caso es que este llamado se haga en la recta final de las elecciones y no cuando algunos de estos influenciadores convocaron en gavilla a sus seguidores para criticar a líderes políticos del sector alternativo que podría acercarse a Petro de cara a la segunda vuelta