Tras casi 12 horas de discusión, la Comisión Primera de la Cámara de Representantes aprobó, en tercer debate, la reforma política impulsada por el gobierno de Gustavo Petro.
La eliminación de algunas funciones sancionatorias de la Procuraduría, la posibilidad de tener ministros congresistas y la financiación de campaña son algunas propuestas que se mantienen respecto al texto que se radicó inicialmente.
El artículo 9 del proyecto de acto legislativo se mantiene y le permitiría a los congresistas declarados de gobierno renunciar para ser ministros. La Comisión aprobó dicha la posibilidad al hundir las proposiciones que velaban por eliminarla.
“Cuando un partido se declara de Gobierno, debe concebirse que los congresistas pueden ser parte de ese Gobierno en diferentes escenarios. Podrán coadyudar en la ejecución de un plan de desarrollo y de políticas públicas”, explicó Heráclito Ladinez, ponente del proyecto en la Cámara.
Otro de los puntos que se mantienen es la posibilidad de que la Procuraduría pierda la facultad para destituir o inhabilitar a funcionarios electos por voto popular. De momento, según lo está contemplando el articulado, estas atribuciones pasarían a ser propias del poder judicial.
La discusión en Cámara también negó a la posibilidad de implementar el voto obligatorio, pero se mantuvo en que el Estado sea el que financie las campañas políticas en hasta el 80%. Además, aprobó la idea de que las listas a las corporaciones sean cerradas.
En todo caso, este fue el tercer debate de los 8 que requiere el acto legislativo para convertirse en ley. El siguiente paso será la discusión en plenaria de la Cámara y, el año entrante, se surtirían cuatro debates más: dos en Senado y dos en Cámara.