Tras la avalancha de críticas por el nombramiento del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso como gestor de paz, el congresista estadounidense Marco Rubio le envió una carta al fiscal general de ese país en la que le pide que detenga la extradición del excomandante a Colombia.
Según la carta que llegó esta semana al despacho del fiscal general de EE. UU., Merrick Garland, el congresista Rubio solicita que Mancuso sea excluido de su rol como gestor de paz para que se le permita su regreso a Colombia.
Textualmente, el senador dijo que “el nombramiento de Mancuso como “gestor de paz” es problemático, sobre todo porque ha sido condenado por tribunales federales de Estados Unidos por tráfico de drogas y por tribunales colombianos por más de 1.500 casos de asesinato o desapariciones forzadas” y “si bien actualmente se encuentra encarcelado en los Estados Unidos, aún no ha cumplido ninguna sentencia por sus condenas en Colombia”.
Por todo eso, Rubio instó a la Fiscalía a “rechazar cualquier solicitud del Gobierno colombiano para la extradición de Mancuso, hasta que se revoque su nombramiento como “administrador de paz”, o haya seguridad creíble de que Mancuso cumplirá las sentencias impuestas por los tribunales colombianos”.
Actualmente, el exjefe paramilitar terminó de pagar su condena de 15 años por narcotráfico y solicitó ser enviado de vuelta a su país de origen o, incluso, ser enviado a Italia.
Con la designación que le otorgó el Gobierno Petro como gestor de paz, es posible que las condiciones sean más favorables acá para Mancuso, por lo que él ha insistido en que quiere venir a colaboras y aportarle verdad a las víctimas.
Ahora bien, pese a que el Gobierno había dicho que Mancuso podía quedar libre tras esa designación, el fiscal general Francisco Barbosa fue claro con que ese trámite no es tan sencillo porque él debe responder por todos sus crímenes en Colombia. Así las cosas, el ente acusador aseguró que no lo dejaría en libertad una vez pise territorio colombiano.
Aún con todo eso, el senador rubio insistió en que “permitir que Mancuso no sólo camine libre en Colombia, sino que también represente al gobierno colombiano en las negociaciones con los narcotraficantes que actualmente trabajan para inundar nuestras comunidades con narcóticos, sería un insulto a los miles de colombianos que son víctimas de los crímenes de Mancuso”.
Por ahora, el gobierno de Joe Biden no se ha pronunciado sobre si enviará a Mancuso a Colombia o tomará cualquiera de las otras vías que tiene.
Según los tratados de extradición entre EE.UU. y Colombia, ese país solo tendría otros dos caminos: darle asilo y permitir que se quede viviendo en libertad o enviarlo a Italia, donde también tiene nacionalidad.