El proceso de paz entre la guerrilla del ELN y el Gobierno de Gustavo Petro pende de un hilo. El atentado contra una guarnición oficial en Arauca –que dejó tres soldados muertos y 26 heridos– puso en puntos suspensivos la continuidad de la negociación. Este jueves, en medio de la crisis, el presidente Gustavo Petro cruzó trinos con el jefe de esa organización armada.
“Se rompe un proceso de paz si se rompe la vida de los jóvenes y se hace sufrir a las familias pobres. Si el ELN no quiere romper el proceso de paz, dígalo. No se silencien, que la paz es para gritarla y la violencia para enterrarla”, dijo el presidente Petro en sus redes sociales.
Lea más: El diálogo con el ELN quedó suspendido: delegación del Gobierno
La delegación del Gobierno publicó un comunicado en el que afirmó que los diálogos con esa guerrilla, por ahora, “están suspendidos” y dejaron la bola en terreno del ELN: los instaron a manifestar la voluntad de paz.
Entre las muestras de paz que se esperan del Gobierno, por ejemplo, estaría que se decidan por aplicar un cese al fuego unilateral para, después, volver a sentarse en la mesa que estaba congelada desde el pasado 11 de abril.
“No es a los jóvenes a quienes se entierra, es a la violencia a quien se entierra. Aquí estoy listo en mi oficina para entregarles la sotana del padre Camilo Torres Restrepo si están dispuestos a hacer de la vida de esta persona su bandera en el amor eficaz”, añadió Petro.
Mientras los diálogos con la guerrilla continúan suspendidos, el Ministerio de Defensa ordenó el despliegue de la fuerza pública en Arauca para dar con el paradero de los responsables y sostener una ofensiva contra ese grupo armado ilegal.
Entérese: “Aun en medio de las operaciones militares pueden continuarse los procesos de paz”: ELN sobre la suspensión de los diálogos
Antonio García, máximo comandante del ELN, también usó el escenario de las redes sociales para proponer una conversación que persista en medio de la confrontación armada. Esas declaraciones suponen en un giro en su discurso, pues durante más de un año se dedicó a señalar al Gobierno de incumplir acuerdos, mientras amenazaba con levantarse de la mesa.
“Aun en medio de las operaciones militares pueden continuarse los procesos de paz, eso han hecho en varios momentos diferentes gobiernos, ahora no puede ser la excepción”, fue la propuesta de García.
Ahora las partes deberán evaluar la posibilidad de continuar en un diálogo en medio de la confrontación armada en los 231 municipios en los que –según la Defensoría– el ELN tiene presencia de hombres armados.
“Si prosiguen los diálogos, el Gobierno, a mi entender, debería exigirle al ELN cumplimiento previo –haya o no haya cese al fuego– que respete del derecho internacional humanitario. De lo contrario, el ELN va a seguir con la iniciativa: va a seguir jalonando concesiones para él, sin dar ninguna, y el Gobierno a remolque de un grupo que no está respetando el principio básico de negociación civilizada”, señaló Juan Camilo Restrepo, exnegociador ante esa guerrilla durante el Gobierno Santos, en diálogo con esta redacción.
Siga leyendo: ELN: nuevo capítulo de la guerrilla que siempre ha saboteado la paz