El presidente Gustavo Petro insistió en la opción de subterranizar un tramo del metro de Bogotá, alegando que su propuesta tendrá mayores beneficios a largo plazo en términos financieros y de tiempo de desplazamiento.
Este martes, el jefe de Estado y el ministro de Transporte, William Camargo, presentaron los resultados de un estudio de costo-beneficio realizado por la Sociedad de Ingenieros de Colombia, que, a su juicio, le da validez a su propuesta de hacer un tramo subterráneo del proyecto.
A pesar de que el proyecto ya tiene un 30% de avance, según las cuentas de la Alcaldía, Petro reiteró en que es viable hacerle modificaciones al trazado, fusionando los planos actuales con una parte del diseño que se visualizó cuando él fue alcalde (2012-15).
“Ya no se puede hacer el proyecto de metro subterráneo completo, que era la mejor opción, y en lo que aún se puede hacer el Distrito debe recapacitar. Lo que hemos tenido en estos años es una decisión política, no técnica. Han pasado 8 años sin nada, y eso tiene un costo económico y social”, manifestó.
Según Petro, el estudio de la Sociedad de Ingenieros, entidad asesora del Estado en proyectos de infraestructura, concluyó que “era mentira” que el metro elevado, tal cual se está construyendo ahora en la capital, fuera más barato y más rápido que el subterráneo.
“En general un metro elevado no es mejor que uno subterráneo, nunca, salvo que haya mucho espacio y poca densidad poblacional, como en las afueras de Abu Dabi (...)”, añadió.
Según Petro, con el estado actual de la obra, lo más viable sería continuar con el metro elevado desde Occidente hasta la estación Antonio Nariño, y en este punto introducir su modificación: que ahí se convierta en un viaducto subterráneo, para que siga por la carrera 13, haga un giro en el Parque de las Flores para tomar la calle 72 y ahí conecte con el tramo hasta Suba.
“Así se respetan los dos proyectos”, acotó, recordando que los diseños de la parte subterránea desde la estación Antonio Nariño ya fueron contemplados en su época de alcalde.
El ministro Camargo explicó en rueda de prensa que esta modificación al trazado puede generar unos beneficios de 7 billones de pesos calculados a 30 años, en términos de ahorro en los tiempos de desplazamiento, contaminación, liberación de espacio para la movilidad, entre otros.
Ahora el balón queda en manos del alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán. El ministro dijo que el jueves de esta semana habrá una reunión entre delegados de la administración distrital y del Gobierno, para afinar diversos temas, entre ellos este del metro. Allí se le entregará el estudio mencionado.
“Estuve en China hablando con el presidente Xi Jinping y dijo que si la Alcaldía y el Gobierno se ponen de acuerdo, ellos hacen modificaciones al diseño sin peleas jurídicas”, recalcó el Jefe de Estado.
Un par de horas antes de esa rueda de prensa, Galán había trinado en su cuenta de X: “El Metro de Bogotá avanza. La primera línea tiene un avance del 30,86%, que incluye tres componentes: el traslado anticipado de redes, a cargo del Distrito, que está 100% completo; la gestión predial, también a cargo del Distrito, que contempla la adquisición de 1.429 predios y está 98,88% completo; el contrato de concesión que va en 21,51%”.
Sobre la propuesta del presidente Petro no se ha pronunciado de momento.
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