Dairo Antonio Úsuga David, más conocido con el alias “Otoniel”, presentó, a través de su abogado defensor, una lista de peticiones a la Corte Suprema de Justicia antes de ser extraditado a Estados Unidos por delitos relacionados con narcotráfico.
Entre ellas están que no lo vayan a juzgar por un hecho anterior o diferente a los que motivan la extradición y no ser sometido a torturas y tratos crueles e inhumanos o degradantes. Igualmente, pidió que no se le dé un tratamiento desigual por razón de su nacionalidad, no se le imponga pena de muerte, no ser extraditado a un tercer estado sin el consentimiento del Gobierno colombiano y que se le posibilite el contacto con su familia.
Pero hay dos solicitudes que llamaron la atención de la Corte: “Que se le garantice el derecho de relaciones sexuales con su esposa, cónyuge o compañera permanente” y no ser confinado en las SHU, que son pequeñas celdas donde el condenado está en una reclusión solitaria.
Ante estas dos últimas solicitudes, la alta corte manifestó que “tales requerimientos se escapan de la órbita funcional de la Corte Suprema de Justicia, en la medida en que esos puntuales aspectos están sujetos a la determinación de las autoridades extranjeras, en pleno ejercicio de su soberanía nacional”.
Teniendo en cuenta esta determinación, la corte manifestó que esas demandas las puede efectuar ante el organismo de ese país, que es el que decidirá al final en qué centro de reclusión permanecerá, luego de que se efectúe su extradición.