El presidente Gustavo Petro “es un hombre ambiguo”. Ese es el cuestionamiento que le hace el senador del Partido de la U, Juan Felipe Lemos, al jefe de Estado en esta conversación con EL COLOMBIANO en la que dejó claro que aún no hay un acuerdo en esa bancada sobre si apoyar o no al Gobierno, porque están esperando a que Petro acepte llegar a consensos.
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El senador antioqueño asegura que el mandatario tiene que dejar el activismo y le pide quitarle lo que considera es una “carga ideológica” a las reformas para que ellos puedan seguir el llamado que ya les hizo el Gobierno de respaldar la agenda del Ejecutivo.
Llevamos un mes de Congreso, pero los temas importantes no han avanzado todavía. ¿Por qué el Legislativo está funcionando a media máquina?
“No es que estemos funcionando a media máquina, es que estamos a la espera de que se pueda materializar en realidades lo que le anunció el presidente Petro a la opinión pública el día de instalación del Congreso. Llamar a los partidos y a los diferentes sectores de la sociedad civil colombiana para avanzar en el propósito de un acuerdo nacional. Hasta ahora no ha sucedido nada, estamos esperando que eso pueda concretarse y que pueda materializarse”.
Hay congresistas que cuando se habla del acuerdo nacional dicen que el mandatario invita a hablar, pero no escucha. Usted como vocero de La U, ¿cómo ve esa capacidad de diálogo e interlocución con el presidente?
“Para nadie es un secreto que el presidente es un hombre ambiguo. Y es que frente a la opinión pública actúa como activista y no como gobernante, mientras que frente a los partidos y en el relacionamiento con cada uno de nosotros actúa como presidente de la República.
El gran reto que tiene el Gobierno, si de verdad quiere concretar ese acuerdo, es dejar el activismo y entender que tienen la responsabilidad de resolver los problemas que están afectando no solamente a quienes votaron por ellos, sino a la generalidad de colombianos”.
Según lo que usted plantea, el mandatario tiene una faceta activista y cuando se reúne con partidos es jefe de Estado. Pero al fin de cuentas parece que ha prevalecido el activista...
“Es que uno no puede gobernar a punta de presiones. La gran preocupación que tenemos es que los mensajes que él le da a la opinión pública son contradictorios con ese interés que nos manifiesta a los partidos en privado.
El Gobierno debe resolver esa dualidad con la que está actuando y concentrarse en buscar un diálogo respetuoso, aceptando de buena forma la crítica constructiva y promoviendo unas reformas bien intencionadas, desprendidas de esa carga ideológica que tuvieron en la legislatura pasada. Es necesario que accedan a incorporar las opiniones de aquellos que piensan diferente y que pueden hacer un aporte significativo”.
Cuando el Partido de la U pasó a la independencia le descuadró las cuentas al Gobierno y ustedes ahora son determinantes para que las reformas prosperen o se hundan. ¿Cómo están las cuentas de los votos?
“Nosotros no rompimos la coalición: fue el presidente el que decidió romperla de manera intempestiva mediante un trino. Nuestra línea de independencia es respetuosa, no radical. La bancada de Cámara y Senado del Partido de la U no va a ser palo en la rueda para que el Gobierno pueda cumplir sus propósitos, pero eso no significa que vayamos a ser complacientes, que vayamos a actuar como caballos cocheros o como borregos rumbo al matadero. Vamos a estudiar cada tema porque ese gran acuerdo nacional tiene que tener un elemento principal: consenso”.
¿En qué ha cedido el Gobierno en torno a los diálogos?
“Hasta ahora, en nada. No hemos empezado a adelantar ninguna discusión, lo que hemos tenido es una conversación previa sobre el interés del gobierno de avanzar en ese acuerdo nacional”.
Usted se reunió con el presidente, con los ministros del Interior y de las TIC. ¿Qué les manifestaron en esa reunión?
“Ellos tienen el interés de que acompañemos la agenda de Gobierno. Son los que más han tenido relacionamiento con el Congreso por su experiencia como congresistas”.
Usted no tiene tanta cercanía con el Gobierno como sí la tienen otros congresistas del Partido de la U. ¿Qué se necesita para que los que son como usted se acerquen al Ejecutivo?
“Es un tema de las formas y las maneras como entendemos algunos el modelo de gobierno, el modelo económico y también lo que pensamos sobre el devenir del país. La postura de la colectividad es acompañar al Gobierno en la medida en que acepte la crítica constructiva, que llegue a consensos”.
Si se miran como están las reformas a la salud y pensional hoy, ¿las votarían positivo o negativo?
“Hoy no podemos afirmar si la vamos a votar positivas o negativas, vamos a tener un proceso de análisis. Esa decisión no está tomada en el interior de la banca, debemos revisar qué cambios de los que habíamos planteado anteriormente fueron tenidos en cuenta”.
El presidente Petro se ha perdido varias veces, ha movido agendas, no se sabe qué le pasa. Desde el Congreso, ¿ustedes qué le piden sobre esas desapariciones, qué llamado le hacen?
“En política no solamente hay que ser, sino parecer, sobre todo cuando se asume una responsabilidad tan grande como administrar una nación entera. Yo creo que el presidente tiene que informarle a la opinión toda su actividad o toda la actividad relacionada con el ejercicio de su cargo.
No me atrevo a hacer conjeturas ni afirmaciones porque no conozco el fondo de esas ausencias, pero él como presidente de la República tiene que darle ejemplo a todos los colombianos y su vida debe ser una vida pública, por lo menos en los temas relacionados con el ejercicio de sus funciones”.