El director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Augusto Rodríguez, desde hace meses es señalado como responsable de filtraciones que afectan a figuras claves en la Casa de Nariño. Ahora se convirtió en el principal delator de los $500 millones de pesos que alcanzaron a entrar a la campaña Petro en 2022 y que habrían sido devueltos a Diego Marín, alias Papá Pitufo, conocido como el zar del contrabando.
La guerra interna empezó cuando Laura Sarabia estaba a la cabeza del Departamento Administrativo de Presidencia (Dapre) —historia en su momento revelada por este diario— y ahora sucede lo mismo con el jefe de despacho presidencial, Armando Benedetti.
Rodríguez destapó el escándalo de alias Papá Pitufo con una primera revelación al cierre del Consejo de Ministros de la semana pasada. Allí acusó directamente a Benedetti de ser el puente para una supuesta filtración de dineros del hombre que es el capo del contrabando en Colombia y que será extraditado desde Portugal.
“No sé en qué va a terminar el tema de las investigaciones que hay. Pero comenzaron con él. El tema del señor ‘Pitufo’ comenzó con él y no sé dónde van a terminar. Pero en la primera reunión que supe qué hubo, estuvo el señor. Y lo puedo sostener”, fue la acusación de Rodríguez ese día. Benedetti lo denunció en la Fiscalía por injuria y calumnia agravada.
Una semana después, Rodríguez se ha dedicado a filtrar todo tipo de versiones sobre la reunión, que el propio Petro aceptó y en la que “Papá Pitufo” le entregó el dinero en efectivo al catalán Xavier Vendrell, amigo y asesor del entonces candidato, para financiar la campaña.
Benedetti le dijo a EL COLOMBIANO que él nunca se ha reunido con Marín y que “no lo conoce”. Por su parte, el presidente Petro este martes publicó un extenso mensaje en la red social X en el que acepta que conoció al contrabandista Diego Marín, alias Papá Pitufo, durante la campaña de 2022, pero que solo fue una vez en Colombia y no en España.
“Solo he visto a Marín una vez (...) La única vez que vi a ese señor fue llevado por Daniel García, un exfuncionario de mi alcaldía del Partido Verde, que me lo presentó con otros señores como empresario del sanandresito (sic)”, dijo el mandatario.
El directivo del Partido Alianza Verde, Daniel García Colorado, le dijo a este diario que él presentó a Xavier Vendrell con Marín: “Yo lo organicé porque tenía un amigo empresario que me pidió que lo acercara a la campaña. Allí estuvimos en lo que parecía la casa del señor Marín, pero yo no sabía que era Papá Pitufo”.
Pero García Colorado no mencionó que Petro estuvo en esa reunión, como sí lo dijo el jefe de Estado en su mensaje: “En esa reunión también estaba Xavier Vendrell y fue allí donde él conoció también a Diego Marín”.
Es, por lo menos, un cruce de versiones o cabe preguntar si García se refería a una reunión anterior y el presidente Petro no sabía que el español Vendrell ya conocía a Marín en el encuentro más privado al que hace referencia el directivo de la Alianza Verde.
La foto en Casa de Nariño que compartió Rodríguez
Precisamente, en medio del ‘fuego amigo’ en el Gobierno, Rodríguez publicó un comunicado en el que amplía detalles de cómo fue, según él, el pago de $500 millones de pesos a la campaña Petro en 2022. Además, compartió una fotografía del día de Consejo de Ministros entre Armando Benedetti y el catalán Vendrell.
Rodríguez repitió en el documento detalles que ya se conocían, algunos revelados por la revista Cambio, pero dice: “En aquella reunión que tuve con Xavier Vendrell le transmití la indicación perentoria del entonces senador Gustavo Petro de devolver el dinero, entregado por ‘Papá Pitufo’ sin el conocimiento y la autorización del candidato. El señor Vendrell, quien se encontraba visiblemente asustado por las circunstancias, me comentó que había visto a alias Pitufo en un evento masivo de colombianos que se realizó en España, en el mes de enero de ese mismo año; agenda de campaña elaborada por Armando Benedetti”.
Cuando Petro se enteró de que Marín quería infiltrar su campaña, le pidió a Rodríguez que coordinara la devolución del dinero grabada. Sin embargo, el entonces candidato no denunció a las autoridades, al parecer para evitar un escándalo. De hecho, ‘Papá Pitufo’ habría querido poner realmente $3.000 millones de pesos en total para esos comicios.
En el comunicado de Rodríguez, se habla de otra persona en el rompecabezas, el ciudadano español Ramón Devesa González “quien de extraña manera resultó grabando el video que le habíamos solicitado tomar a Xavier Vendrell al momento de devolver los 500 millones de pesos. Yo le había pedido, con claridad, a Vendrell, que el video debería ser producto de una cámara escondida para que Papa Pitufo no se enterara que se estaba construyendo esa evidencia. (...) Me causó molestia el enterarme de que Ramón Devesa había sido quien realizó la filmación”.
Según Rodríguez, Vendrell le dijo que ya había devuelto el dinero “pero me dijo que no lo tenía, puesto que Devesa se había quedado con la filmación. Busque a Ramón Devesa para pedirle la grabación, pero me dijo que si yo tenía la cifra de dinero que valía esa evidencia. Así que renuncie a esta exigencia”.
El director de la poderosa UNP fue más allá y dijo que no conocía ese video pero que tres personas que lo vieron le dijeron que se observaba a alias Papá Pitufo, Xavier Vendrell y a otra persona entrar a una estancia un poco oscura con un maletín que fue abierto inmediatamente y del que sacaron varios fajos de dinero.
“Me sorprendí. La escena narrada no correspondía a las instrucciones que se le habían dado a Vendrell. No era una cámara escondida. Tanto Papá Pitufo como las otras dos personas estaban siendo conscientes de que eran filmadas, su aprobación era evidente. Me generó la inquietud de que el viaje de Xavier Vendrell a España, para la supuesta consecución del dinero para devolverle a alias Pitufo, podría haber sido una estrategia para reanudar la operación”, agrega Rodríguez.
Este nuevo episodio de peleas internas alrededor del círculo del presidente Petro coincide con la crisis del gabinete de un Gobierno que se destruye a sí mismo. El jefe de Estado demostró que en este momento no pesan sus aliados de toda la vida, como Rodríguez, con quien militó en el M-19 y que fue acusado de sectario junto a otros cercanos que se atrevieron a cuestionarlo.