Tres meses y 7 días. Ese fue el tiempo que transcurrió entre la posesión de Diego Molano como ministro de Defensa y su primera moción de censura en el Senado. Sus antecesores, Guillermo Botero y Carlos Holmes Trujillo (Q.E.P.D), también enfrentaron procesos similares en el Congreso.
Aunque es normal que ministros y demás funcionarios de la rama ejecutiva acudan al Congreso, teniendo en cuenta la función de control político de este órgano, esos debates tienen una diferencia fundamental con la moción de censura: que con esa, los congresistas pueden votar para separar al funcionario de su cargo.
Y Molano se enfrentó a una moción en medio del complejo clima político que hay en el país. No se trata solo de los recientes cambios ministeriales que se ha visto obligado a hacer Iván Duque, sino de las críticas que ha recibido por su gestión durante el paro nacional, que el viernes cumple un mes.
En su intervención en el debate, Molano fue contundente: “Mientras yo sea ministro, nuestra Fuerza Pública garantizará la democracia con estricto apego a nuestra Constitución. La libertad, la democracia y el Estado no se negocian”.
¿Por qué hay mociones?
Con el debate de moción de censura contra Molano, se ajustaron siete juicios políticos contra ministros del gabinete del presidente Iván Duque (ver Para saber más). Y aunque solo el segundo debate contra Botero –que renunció antes de la votación– consiguió los votos a favor necesarios, esta se mantiene como una cifra que no tiene antecedentes con otros gobiernos.
Para Jhon Fernando Restrepo, docente y decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Medellín, esta cantidad de proposiciones de moción de censura se debe, a su juicio, a que “el presidente Duque no ha asumido su rol de jefe de Estado” al no haber hecho una lectura “adecuada de la coyuntura”.
En el caso concreto de la cartera de Defensa –que ha “monopolizado” las mociones de censura–, Restrepo indica que es una “cartera que siempre ha sido la punta del iceberg”. Por eso, a su juicio, “la salida de Molano sería una consecuencia lógica” por dos motivos: las diferencias entre manifestantes y Fuerza Pública y “la fractura entre el legislativo y el ejecutivo”.
Así, asevera el también docente de Derecho Constitucional, la moción debe interpretarse como “un juicio político, una forma del Congreso de decirle al presidente que sus funcionarios no están en la dirección correcta”.
Por su parte, Patricia Muñoz Yi, directora de la Maestría en Estudios Políticos de la Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá), explica que el impacto de que los tres ministros de Defensa de Duque ya hayan tenido que enfrentar debates de moción de censura lo que muestra son dificultades que ha tenido que sortear para construir un ejercicio de gobierno. Por ejemplo, la conformación de una coalición.
“Las mociones muestran esas distancias en la manera en que el Gobierno considera que debe ser utilizada la fuerza en el ejercicio de autoridad y las consecuencias que el manejo ha tenido”, dice Muñoz.
Así fue el debate
Aunque el debate estaba citado a las dos de la tarde, no fue sino hasta pasadas las 3:00 p.m. que inició la discusión, luego de que se surtieran los protocolos propios de cada plenaria, incluyendo la confirmación del quorum decisorio y la aprobación del orden del día, que solo contemplaba el debate contra Molano.
El ministro de Defensa defendió reiterativamente, que “respetamos la protesta pacífica, la garantizamos como derecho sagrado”. Y condenó que se “tilde al gobierno de estigmatizar la protesta. Miles de colombianos han salido a marchar”.
Las intervenciones de los senadores se extendieron durante más de 6 horas. Entre los que respaldaron a Molano se encontraban, entre otros, el senador Juan Felipe Lemos, de La U, quien señaló que los disturbios son causados por “una acción colectiva y planeada de las GAOS residuales”, una hipótesis manejada desde el Gobierno, por lo que aseguró que la salida del ministro “no soluciona nada”.
Similar fue la opinión de la conservadora Esperanza Andrade quien dijo que “no es coincidente que este estallido social haya explotado cuando el Gobierno se estaba preparando para comenzar la fumigación con glifosato”.
Los primeros en hablar fueron los senadores citantes en este orden: Iván Cepeda (Polo Democrático), Wilson Arias (Polo Democrático), Antonio Sanguino (Alianza Verde) y Armando Benedetti (sin partido, tras su salida de La U el año pasado).
Los cuatro congresistas le reprocharon a Molano su responsabilidad en los supuestos abusos de la Fuerza Pública durante las protestas ocurridas durante el último mes. Así lo dijo Cepeda, por ejemplo, cuando aseguró que “lo hemos citado con la proposición de sancionarlo, por ser usted, a nuestro juicio, uno de los máximos responsables políticos”.
Cepeda cedió parte de su tiempo para hablar –35 minutos– para que hablaran cuatro personas: Sisdy Uribe y Sol Uribe –hermanas de Lucas Villa–, Milena Meneses –madre de Santiago Murillo– y Juan Fonseca –quien perdió uno de sus ojos en las protestas–.
“Nuestro hermano y todos los demás hermanos hacían uso de su derecho constitucional a la protesta, y no solo fueron silenciados sino privados de su derecho a vivir”, afirmó en la plenaria Sol Uribe.
Por su parte, Wilson Arias se refirió a los hechos ocurridos en Cali, una de las ciudades donde se han presentado más hechos de violencia durante las marchas. “Las responsabilidades políticas son mayores en este caso, en especial para las esferas de gobierno”, aseveró el congresista.
Entre esta y la próxima semana –como lo indica el artículo 135 de la Constitución–, la plenaria del Senado volverá a sesionar para votar la proposición. Y lo más seguro es que Molano no salga de la cartera a la que llegó en febrero, tras el fallecimiento de su predecesor Carlos Holmes Trujillo.
Con el respaldo expreso de los partidos de la bancada de Gobierno –Centro Democrático, Partido Conservador, Partido Mira y La U–, así como de Cambio Radical y de un sector del Liberal, Molano tendría los votos necesarios.
Para salir avante de este juicio político en el Senado, necesita mínimo 55 votos, y con el respaldo de esos partidos, los obtendría. Sin embargo, mientras se da esa votación en los próximos días, Molano también deberá defender hoy su gestión en la Cámara de Representantes