El presidente Gustavo Petro quiso visitar a su hijo Nicolás Petro en los calabozos de la Fiscalía. Pero fue rechazado. En una nota, de puño y letra, el hijo mayor del jefe de Estado dijo que no quería dialogar.
La carta fue escrita en la tarde de este miércoles. A Nicolás Petro, momentos antes, le habían dicho que el presidente Petro tenía la intención de visitarlo en el lugar que permanece detenido desde el pasado 29 de julio.
Pasaron 24 horas y, en la audiencia de medida de aseguramiento que retomó este jueves, el fiscal del caso reveló información que, hasta ahora, era desconocida en el proceso que se le sigue a Nicolás Petro por ser el posible responsable de los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
“Entregó información acerca de la financiación de la pasada campaña presidencial del actual presidente Gustavo Petro Urrego y de los dineros que ingresaron a dicha campaña. Los cuales, al parecer, habrían superado los topes mínimos por la ley y que una parte de estos dineros no habrían sido reportados, debidamente ante las autoridades electorales”, detalló el fiscal del caso, Mario Burgos.
Hasta ahora el presidente Gustavo Petro ha insistido en que garantizará la independencia de poderes en el proceso. Incluso, en la terna para fiscal general que envió a la Corte, pidió un fiscal ad hoc para que se encargue de llevar los procesos judiciales de su familia.
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Sin embargo, la relación entre padre e hijo parece estar rota. El mismo presidente Petro había reconocido su ausencia en la infancia de Nicolás.
“Él (Nicolás) se crió en Córdoba. Estudió allá. Hizo su universidad. Realmente nunca tuvimos la oportunidad de convivir. No lo crié, esa es la realidad”, había dicho el presidente cuando se conoció el escándalo.