Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, le dio un espaldarazo este jueves a la nueva política antidrogas que pretende implementar el gobierno de Gustavo Petro. La expresidenta chilena dijo que desde su oficina está “lista para ayudar”.
“Atendiendo una de las causas profundas de la violencia en Colombia, este enfoque podría ser fundamental para proteger de mejor manera los derechos de los campesinos, las comunidades indígenas y afrocolombianas y de las personas que usan droga tanto en Colombia como en el mundo”, dijo la comisionada Bachelet a medios este jueves desde Ginebra, Suiza.
En campaña, y una vez posesionado, el presidente Gustavo Petro anunció que durante su gestión la lucha contra las drogas cambiaría de enfoque. La primera decisión en este sentido se tomó esta semana cuando la Policía decidió suspender la erradicación aérea con glifosato de los cultivos ilícitos.
“Lo que estamos aplicando es la erradicación voluntaria en ciertos sitios donde hemos tenido una reunión de campo de ciertos miembros de la institución y otras entidades del Estado, para motivar la erradicación voluntaria y la sustitución”, dijo el director de la Policía, Henry Armando Sanabria Cely.
Centrar la persecución contra la cocaína que parte vía marítima y aérea “para evitar las confrontaciones” y convocar a una conversación global sobre la lucha contra los narcóticos son otras de las propuestas del nuevo gobierno. Además, Gustavo Petro pretende darle una mirada desde la salud pública a los problemas de adicciones.
Bachelet vio como positivo que el cambio de enfoque pase de lo punitivo a lo social y de salud pública: “Mi oficina ha estado abogando, a nivel mundial, por un enfoque basado en los derechos humanos en la política de drogas y está lista para ayudar”, puntualizó.
La comisionada de la ONU también se refirió en su comunicación al impacto global del covid-19, el cambio climático, la crisis financiera y de combustibles por la guerra en Ucrania y del racismo.