En el debate sobre el acceso a medicamentos en el país, los gestores farmacéuticos se convirtieron en el blanco del Gobierno, quien los señala de acaparar los medicamentos en la cadena de distribución. Desde el sector defienden su papel como reguladores de la oferta y la demanda.
En Colombia, cinco empresas concentran cerca del 80% del abastecimiento de medicamentos, de acuerdo con el Ministerio de Salud.
Audifarma: Es la red de farmacias más grande del país, con más de 400 centros de atención en 27 departamentos. Atiende a usuarios de EPS como Nueva EPS, Salud Total, Compensar, Sanitas, Asmet Salud, Aliansalud, Comfenalco y Mutual Ser. Además, es la empresa más grande del Eje Cafetero y una de las 41 más grandes de Colombia.
Cruz Verde: Opera principalmente con EPS como Sura y Sanitas.
Éticos Serrano: Tiene convenios con Nueva EPS y Sanitas.
Colsubsidio: Administra el suministro de medicamentos para EPS como Famisanar, Nueva EPS, Sura y Salud Bolívar. Atiende a más de 1,6 millones de afiliados.
Cafam: Presta servicio a Famisanar, Sanitas y Nueva EPS.
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El Gobierno, quien sostiene que sí ha pagado por los medicamentos, atribuye las fallas a la intermediación de estos gestores.
¿Qué hacen los gestores farmacéuticos?
Ignacio Gaitán Villegas, presidente ejecutivo de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo (AFIDRO), habló con EL COLOMBIANO y advirtió que el problema está es en la falta de recursos para garantizar el suministro de medicamentos.
“Nos han querido hacer entender que el problema de la situación actual es un tema de acaparamiento o que es un tema de falta de medicamentos y en realidad lo que estamos viviendo es que no hay recursos y los recursos que se están inyectando al sistema no son suficientes para cubrir el costo de prestar servicios en el país y cuando para ser muy sencillo, cuando la plata no alcanza, pues vivimos al fiado”, aseguró Gaitán.
Cabe resaltar que los gestores farmacéuticos no producen ni formulan medicamentos. Su función principal es administrar la compra, distribución y entrega de los fármacos en el sistema de salud. Operan como intermediarios entre los laboratorios que fabrican los medicamentos y las Entidades Promotoras de Salud (EPS), asegurando el flujo de productos hasta llegar a los pacientes.
No obstante, la crisis financiera del sistema de salud ha afectado directamente esta dinámica. “Al no tener flujo en este momento y tener desfinanciado el sistema, estamos teniendo niveles de cartera desde los laboratorios hacia adelante muy altos, lo que hace que los medicamentos finalmente no estén llegando a los pacientes”, explica Gaitán.
“Y llega un momento en que el sistema se rompe porque ya los recursos no son suficientes de cara a atender lo más importante que es la prestación de servicio. Y en la medida que el gobierno, como lo ha dicho, sigue girando recursos como lo está haciendo, los recursos que giran mes a mes desconocen primero una antigua deuda y se está agravando o aumentando todos los meses”.
Esta problemática generó un rifirrafe entre los gestores farmacéuticos y el gobierno, que ordenó la incautación de medicamentos, con el argumento de que estos fármacos deben ser entregados a los pacientes. Sin embargo, Gaitán precisó que aunque el Estado tiene autorización legal de vigilar a los gestores farmacéuticos y a las EPS, las incautaciones son objeto de polémica.
“La Supersalud tiene la potestad de vigilar tanto a las IPS como a los gestores farmacéuticos, y esa vigilancia implica verificar condiciones de cumplimiento del flujo de medicamentos en el mercado. Lo que no pueden hacer, en ningún caso, es lo que se nos ha anunciado y es incautar los medicamentos para la entrega, porque en realidad en Colombia la incautación tiene unos temas constitucionales que no son menores y que se tienen que revisar antes de proceder a incautar medicamentos”, advirtió.
Para el presidente de Afidro, “estamos distrayéndonos por algunos comentarios de cambio en sistema, por algunos comentarios de acaparamiento y lo que está pasando realmente en Colombia es que estamos olvidando que no están llegando a los pacientes los medicamentos. Y es un tema que rápidamente tenemos que atender”.
El Gobierno propone eliminar los gestores farmacéuticos. ¿Qué consecuencias tendría esta medida?
El líder gremial también opinó frente a la idea del Gobierno de un sistema de salud sin gestores, como lo mencionó el Superintendente Nacional de Salud, Giovanny Rubiano García, durante el Consejo de Ministros del 25 de marzo.
“Ya hemos establecido varias mesas de negociación para la dispensación de medicamentos e insumos a domicilio. Con esto, fortaleceremos la red pública y eliminaremos el monopolio en la distribución”, había dicho el funcionario.
No obstante, Gaitán advirtió que la logística de distribución de medicamentos es altamente compleja y requiere condiciones específicas de almacenamiento y transporte.
“Lo que han querido es señalar a los gestores como monopolios. En realidad, lo único que hacen ellos es regular la oferta y la demanda. A nadie le conviene en realidad monopolizar la entrega de medicamentos”, aseguró.
“Yo quisiera entender a qué se refiere el gobierno con eliminarlos, porque primero hay muchos actores que por puros problemas de competencia no podrían cumplir toda la función de la cadena. Lo segundo, creo que habría una inexactitud muy grande del gobierno a decir que además van a ser los mismos que compren medicamentos y los que entreguen medicamentos”, dijo Gaitán, quien hizo un llamado a tener en cuenta las condiciones del manejo de fármacos.
“Los medicamentos tienen que ser almacenados bajo unas condiciones muy especiales, tienen que manejarse y manipularse de manera correcta, sea porque las cadenas de frío pueden hacer que se dañen, puede ser porque las condiciones de luz o las condiciones de humedad pueden dañarlos. Entonces, creo que el gobierno debería ser más específico técnicamente para que entendamos a qué se refiere con esa modificación y quiénes van a sustituir la función de los gestores. Porque hasta ahora los gestores han cumplido una labor de permitir, como pasó durante muchos años, que los medicamentos lleguen a los pacientes y andar buscando culpables distrae el problema principal”, concluyó.
