Una de las llamadas reformas sociales del presidente Gustavo Petro tiene, paradójicamente, a su Gobierno entre la espada y la pared. Se trata del proyecto de ley estatutaria de educación, que busca establecer la educación como derecho fundamental, que está a un debate de ser aprobada en el Senado de la República. Pero a pesar de que está a un pelo de salir adelante, la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), un poderoso aliado político y económico del Gobierno, quiere frenarla.
La reforma a la educación fue radicada en septiembre de 2023 y desde entonces avanzó con apoyo unánime en el Legislativo, en donde, hasta ahora, ha recogido votos y apoyo de todos los partidos políticos, incluyendo a los opositores Centro Democrático y Cambio Radical. De hecho, los votos de los senadores de estos dos partidos le dieron el último empujón que necesitaba para pasar al cuarto y último debate (para el cual tiene plazo hasta el jueves 20 de junio) y que no se hundiera.
Esto, sin embargo, no es de gratis y porque sí. El trabajo de la ministra de Educación, Aurora Vergara, fue clave para construir los consensos que le permitieran avanzar. Hasta para tirar al techo hay declaraciones de congresistas opositores reconociéndole a la funcionario su conocimiento, capacidad de diálogo y respeto para lograr acuerdos.
No obstante, en ese trabajo por sacar adelante esta reforma, en la Comisión Primera del Senado el Gobierno logró acordar con la oposición unas proposiciones que modificaban algunos artículos del proyecto, en una negociación que involucró a las senadoras María José Pizarro (Pacto Histórico), María Fernanda Cabal (Centro Democrático) y David Luna (Cambio Radical).
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Pero mientras estas congresistas daban parte de tranqulidad por lo acordado y el Ministerio de Educación celebraba que la ley estatutaria de educación quedaba a un debate de ser aprobada, en las bases del petrismo y del sindicalismo (mayoritariamente afín al Gobierno) pusieron el grito en el cielo y terminaron convocando a un paro nacional que inició este miércoles.
En ese sentido, seis puntos de la enmienda conciliada con la oposición tienen a Fecode, a una parte del Pacto Histórico y a las centrales obreras reunidas en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) exigiéndole al Gobierno que quite esos acuerdos con la oposición o, en el peor de los casos, que retire la reforma. Incluso, en las huestes más radicales de estos sectores se pide la renuncia de la ministra Vergara y hasta se le señala de “traidora”.
Esos puntos que tienen al magisterio en paro son el modelo mixto, que involucra al sector privado con el público, pero que al sindicato de profesores les parece que es mercantilizar la educación “bajo el pretexto del mejoramiento de la calidad” y que desdibuja la tarea del Estado al garantizar un derecho por un “negocio”.
Por otro lado, no reciben bien que evalúen a los profesores con el criterio del rendimiento académico de sus estudiantes, pues señalan que genera un “interés perverso y punitivo” debido a la desigualdad del país.
Así mismo, no están de acuerdo con la inclusión de la educación terciaria, a la cual se le dio vía libre incluyendo educación técnica y tecnológica, que es posterior a la secundaria y abarca la educación no formal y educación para el trabajo; al igual que con la meritocracia como factor para avanzar en el sistema educativo, pues reclaman que se restringe el acceso a la educación superior de las poblaciones con más dificultades.
Finalmente, el rechazo a que no sería obligatorio los grados transición, jardín y prejardín en las instituciones públicas, pues Fecode defiende que el sector público cuenta con planta docente titulada y vinculada por concurso a todos los niveles educativos.
¿Transformación o refundación?
Esta pregunta, en el actual contexto, fue la que abordaron varios rectores de universidades privadas del país, exfuncionarios y representantes de distintos gremios que atañen al sector educación en un foro realizado en la Universidad EIA de Medellín.
El panel contó con la participación de los rectores de la Universidad Eafit, Claudia Restrepo; de la Cooperativa de Colombia, Maritza Rondón; de la CES, Manuel Acevedo, y de la EIA, José Manuel Restrepo; así como del exdirector del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Jorge Iván González, y del director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Universidades (Ascun), Óscar Domínguez.
En el desarrollo del foro se abordó el contenido del proyecto de ley estatutaria, sobre la cual se llegó a la conclusión de que —al menos con las enmiendas que hoy son la manzana de la discordia de Fecode con el Gobierno— se solucionaron problemas como la democracia directa en las instituciones de educación superior y que la educación básica no pudieran ofrecerla entidades privadas.
Por otro lado, el exdirector del DNP en este Gobierno, Jorge Iván González, criticó que la reforma no se concentre en el aumento de la calidad de la educación tanto como en aumentar la cobertura.
Al respecto, dijo que la ley estatutaria debería “abrir la discusión sobre calidad de las universidades públicas, porque hay un problema de calidad dramático”.
“El supuesto del Gobierno es que la universidad pública es intrínsecamente buena y que ha tenido siempre es que, además, hay que financiarla porque es público, pero creo que esto es una pésima concepción”, añadió González.
Entre tanto, la rectora de la Universidad Eafit, Claudia Restrepo, manifestó que las conversaciones que han sostenido con los congresistas que discuten la reforma han girado en torno al “reconocimiento de un sistema mixto de educación, considerando que este es un país en donde nuestra cobertura, formación, ciencia, tecnología e innovación está en manos de universidades públicas y privadas, pero lo importante es que seamos de calidad”.
Frente a la educación terciaria (punto que critica Fecode del cambio que se hizo a la reforma), Restrepo afirmó que “parte de lo que se venía discutiendo con la estatutaria desconocía, por ejemplo, la educación para el trabajo, entonces nuestro llamado es que haya una trayectoria desde la primera infancia hasta la educación superior, reconociendo que la terciaria es todo lo que viene después de la educación media (grado 10 y 11)”.
Finalmente, el rector de la Universidad EIA y también exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, dijo que el acuerdo logrado en el Senado para que la reforma pasara su tercer debate da luces de que es una propuesta “válida para ser aprobada” en el último debate, pero que cuando llegue a la conciliación final hay un riesgo de que “retrocedamos de nuevo al modelo que nos devuelve a una reforma estatutaria muy ideologizada y poco comprometida con el futuro de la educación y que se olvida de que esta tiene que ser pertinente y en relacionamiento con el sector productivo, a través del fortalecimiento de la educación posmedia”.
Viceministro explica qué harán con quejas de Fecode
En entrevista con EL COLOMBIANO, el viceministro de Educación Superior, Alejandro Álvarez, habló sobre qué pasará con la ley estatutaria de educación en su último debate y qué han hablado con Fecode sobre el paro que iniciaron este miércoles.
¿Qué han conversado con Fecode sobre el paro?
“La ministra habló ayer con ellos y le expresaron que encuentran que en la enmienda que salió aprobada de la Comisión Primera del Senado se introdujeron unos artículos que consideran lesivos a la esencia del proyecto de ley estatutaria.
La ministra les explicó que eso que salió en la enmienda tiene problemas que el Gobierno reconoce, pero que fueron artículos que introdujeron los partidos de oposición, que tenían la mayoría en la Comisión, y así quedó aprobada. Pero les dijo que otros senadores hicieron unas proposiciones que quedaron reconocidas como parte de la enmienda”.
¿Eso qué significa?
“Que la ponencia que se va a llevar a la Plenaria del Senado debe recoger las proposiciones que se presentaron, se erradicaron y se aprobaron antes. Vamos a esperar a que se haga la propuesta para que se modifiquen esos artículos que introdujeron los partidos de oposición en la enmienda.
Fecode ha dicho que su postura es radical y que ellos consideran que no va a haber tiempo ni posibilidades de corregir esos artículos. Mientras tanto, ellos van a mantener su paro y nosotros hemos dicho respetamos el paro, porque creemos que es un derecho legítimo y que están defendiendo unas ideas que compartimos con ellos en su momento”.
La ministra ha insistido en que esta reforma es de acuerdo nacional, ¿algo así no incluye no solo cumplirle a Fecode, sino también a la oposición?
“La construcción de esta reforma fue un ejercicio realmente democrático y se recogieron voces múltiples muy importantes. Es decir, no es un punto de vista del Gobierno, de un sector o de una tendencia ideológica. Es un proyecto que recoge lo más plural de la sociedad. Por supuesto que la ley tiene unos principios fundamentales que se consensuaron y que se respetaron hasta que salió de la Cámara.
Pero lo que se introdujo en la Comisión Primera del Senado alteraba esa esencia del acuerdo nacional al que se venía avanzando. Por ejemplo, negar que los presupuestos públicos se inviertan prioritariamente en la educación pública, es abrir la puerta a que el Estado termine financiando y subsidiando la educación privada. Por eso el Gobierno también dice que tenemos que revisar esos artículos y esperamos que se logre conciliar de nuevo en el Senado”.
¿Entonces esos acuerdos con la oposición fueron para asegurar votos y luego quitarlos para calmar a Fecode?
“Eso se acordó, se habló con ellos y se les dijo que en el acuerdo también van a quedar unas proposiciones. Así lo hicieron otros senadores que les plantearon a los de la oposición que eso tenía que ver con la mayoría de votos, que no las tenemos. Era hacer unas propuestas que luego en la plenaria se tengan en cuenta. Ellos lo aceptaron como resultado de un acuerdo entre los diferentes partidos políticos, así lo consideraron viable y estamos a la espera del resultado”.
Ministra Vergara habla de “mitos”
La ministra Aurora Vergara estuvo ayer en un debate sobre el proyecto de ley estatutaria sobre el derecho fundamental a la educación en la Comisión Sexta del Senado. En su intervención habló sobre el paro que inició Fecode y de los tiempos que tienen para sacar adelante la reforma.
“Uno de los mitos que quisiéramos desvirtuar es que no se abre la puerta para que se prohiba la movilización de los docentes, tampoco le quita la posibilidad de financiar de manera sólida el sistema de educación pública, en escuelas y universidades”, expresó la funcionaria.
Por otro lado, dijo que para retirar el proyecto de ley (una de las exigencias que hace Fecode) se requiere una votación que lo avale e hizo un llamado a que la ponencia que se construya para la última votación en el Senado “recoja todos los consensos porque regular el derecho fundamental a la educación no da espera”.
En el mismo sentido, explicó que “el 70 % del articulado que salió de la Cámara de Representantes tiene consensos y hay un 30 % que necesita construcción de consensos en su redacción porque ha pasado por múltiples deliberaciones”. Por lo cual, dijo que van a “cumplir la norma de que los artículos que tienen constancias deben ser revisados”.
Entre tanto, expresó que “muchas de las observaciones que se han planteado no guardan coherencia con el documento que hoy está aprobado en la Comisión Primera”.
“Es está exigiendo que diga de manera expresa que es obligatorio en esos tres niveles (de la educación inicial), pero la versión que está en la enmienda no incluye esa oración, así que nuestra invitación es que se incluya porque ese es el artículo nodal del proyecto de ley”, aseguró.
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billones adicionales al año se necesitarían para ampliar la cobertura como dice la reforma.
