La incautación del cargamento de cocaína más grande en la historia de España, podría destapar una nueva pista sobre el magnicidio del candidato presidencial Fernando Villavicencio Valencia, un crimen que involucra a mafias ecuatorianas y colombianas.
La información estalló el pasado 23 de agosto, cuando la Policía española y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria localizaron un contenedor sospechoso en el puerto de Algeciras.
Según el reporte del caso, en un cargamento de bananos refrigerados, procedente de Ecuador, encontraron 9.436 kilos de cocaína (9,4 toneladas), rompiendo el récord de incautaciones en esa nación.
“En el cargamento ilícito se detectaron más de 30 logotipos diferentes, los cuales se corresponden con las diferentes organizaciones criminales europeas receptoras del alijo. La organización criminal –responsable del suministro de cocaína a las redes más poderosas de Europa- contaba con un amplio entramado empresarial para el envío de contenedores marítimos desde Ecuador hacia España”, informaron las autoridades.
Y añadieron: “La organización operaba a través de una empresa dedicada al comercio internacional de bananas, ubicada en Machala (Ecuador). Desde allí enviaban la mercancía en contenedores marítimos a diferentes empresas de nuestro país, controladas por miembros de la propia red”.
Horas después del hallazgo, en Colombia un informante se acercó a la Policía Nacional y a la DEA, y señaló que el responsable de este cargamento era un narcotraficante de la Costa Pacífica, identificado con el alias de “Flaco Rico”.
A renglón seguido, expresó que ese personaje tenía una estrecha relación de negocios con “los Lobos”, una de las principales estructuras de crimen organizado en Ecuador, y que habría financiado a los sicarios que mataron a dos importantes políticos de ese país.
Se refería al alcalde de Manta, Agustín Intriago, acribillado el pasado 23 de junio en un evento político, en un barrio popular de su ciudad; y al candidato presidencial Fernando Villavicencio, abaleado el 9 de agosto siguiente a la salida de un coliseo de Quito.
¿En qué van las investigaciones?
Hasta ahora las autoridades ecuatorianas no han esclarecido quién ordenó esos asesinatos, aunque algunos autores materiales están tras las rejas.
Por la muerte del alcalde Intriago fue detenido el venezolano Jean Carlos Arias Martínez, quien conducía la camioneta en la cual se transportaban los sicarios. El día del atentado resultó herido en el intercambio de disparos con un escolta.
En el caso del candidato Villavicencio hay seis presuntos sicarios arrestados: Adey Fernando García García, Jules Osmín Castaño Alzate, Andrés Manuel Mosquera Ortiz, Jhon Gregore Rodríguez, José Neider López Hitas y Camilo Andrés Romero Reyes.
Un séptimo asesino, Jhojan Castillo López, murió en el tiroteo con los guardaespaldas.
Tanto en el crimen de Intriago como en el de Villavicencio se utilizaron fusiles de calibre .223 relativamente nuevos, que no son tan comunes en la región, lo que podría sugerir un mismo proveedor de armas para los homicidas.
Pocas horas después del magnicidio comenzó a circular por las redes sociales un video en el que unos encapuchados, identificándose como “los Lobos”, se atribuían el hecho. La grabación resultó ser un montaje, usando un video creado dos años atrás en México y anteponiéndole un audio incriminatorio.
Los propios “Lobos” salieron a desmentirlo con otra grabación, en la que aparecieron con las caras expuestas. “Dejamos en claro que nosotros jamás hemos asesinado personas del gobierno o civiles”, dijo uno de sus voceros.
Esta proclama causó el rechazo de varios sectores sociales, porque si algo han matado “los Lobos” son civiles, en medio de su confrontación contra otras facciones narcotraficantes, como “los Choneros”.
Ni la Policía ni la Fiscalía ecuatoriana han determinado si los sicarios capturados tendrían alguna relación con esa banda, aunque la participación de colombianos y venezolanos sugiere la convergencia de lazos transnacionales detrás de los hechos.
Según fuentes cercanas al caso en Colombia, que conversaron con este diario, el citado informante les comentó a los agentes que “Flaco Rico” es un importante exportador de cocaína hacia Europa, y que uno de sus socios clave para asegurar los despachos desde los puertos de Manta y Guayaquil es el ecuatoriano Wilmer Chavarría, alias “Pipo”.
Este hombre, prófugo de la justicia, es uno de los líderes de “los Lobos” y al parecer fingió su muerte en 2021 para poder huir hacia Europa, según la prensa local.
Tras los asesinatos políticos, su paradero, así como el de “Flaco Rico”, se convirtieron en una prioridad para las agencias de seguridad.
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ANEXO: PECES GORDOS ECUATORIANOS CON NEXOS EN COLOMBIA
- El 6 de julio de 2023 fue detenido en la ciudad de Pasto el cabecilla Luis Alfredo Arboleda (“Gordo Luis”), miembro de la banda “los Lobos” y socio del cartel de Jalisco Nueva Generación.
- En la madrugada del 6 de mayo de 2023 fue encontrado el cadáver del ecuatoriano Junior Alexánder Roldán Paredes (“Junior” o “JR”), en una zona boscosa de Fredonia, Antioquia. Era cabecilla de la banda “los Choneros”.
- El 17 de abril de 2023, en Medellín, fue detenido el narcotraficante colombiano Juan Guillermo Naranjo Henao, quien al parecer lideraba una red que exportaba cocaína desde Buenaventura (Valle) y Guayaquil (Ecuador), en asocio con mexicanos.
- El 9 de febrero de 2023, en una vía de Pasto, fue capturado Wilder Emilio Sánchez Farfán (“el Gato Farfán”), un narco ecuatoriano que adquiría cocaína en Colombia para exportarla con mafias de México y Europa.
