En el contexto de su estrategia de “paz total”, el Gobierno Petro nombró a Édgar de Jesús Orrego Arango, alias Firu, como gestor de paz, junto a otros disidentes de las Farc. Así quedó consignado en la Resolución 345 del 30 de agosto de 2024 firmada por el jefe de Estado.
La medida, según el documento, está vigente por seis meses y cubre todo el territorio nacional. En total son cuatro disidentes del Estado Mayor Central de las Farc-EP, como se autodenominan, los que se cobijan con la medida.
En contexto: A alias Firu, cabecilla de las disidencias, lo capturaron después de bajarse de camioneta de la UNP en Bello
En coordinación con la oficina del Comisionado de Paz, estos “gestores de paz” tendrán algunos funciones: “Las personas designadas firmarán un acta ante el Consejero Comisionado de Paz donde se comprometen a asistir a las diligencias judiciales cada vez que sean requeridas, construir un plan de trabajo y rendir un informe mensual sobre sus actividades dirigido a la Oficina del Alto Consejero para la paz (sic)”.
Alias Firu, el nombre que saltó a la vista en la resolución, fue uno de los disidentes que se transportaba en camionetas de la UNP con orden de captura vigente.
Este disidente viajaba en la caravana con otros dos cabecillas del EMC: Alexander Díaz Mendoza, alias Calarcá, quien era el segundo al mando de esta estructura y actualmente abandera la facción negociadora con el gobierno; y Erlinson Chavarría Escobar, alias Ramiro, líder del frente 18. Los tres fueron interceptados por el Ejército en un retén en la vereda Porcesito, de Cisneros (Nordeste antioqueño). Allí permanecieron por más de ocho horas tras negarse a bajarse de los vehículos al demostrar, con documentos, que no tenían órdenes de captura.
En ese momento, los escoltas relataron en exclusiva a EL COLOMBIANO cómo fueron los momentos de tensión cuando un grupo de uniformados del Ejército los detuvo y les apuntó a la caravana de más de siete camionetas con fusiles largos. Aseguran que todo el operativo fue ordenado con absoluta reserva por parte de la UNP desde Bogotá y agregan que nunca les dieron listados de nombres ni la identidad concreta de las personas a las que estaban escoltando.
“Nos dijeron que nos presentáramos en Bogotá, luego nos delegaron unas misiones y ahora ni siquiera nos quieren pagar los viáticos. Ellos nos dieron armamento, nos asignaron todos los elementos y los vehículos el mismo día cuando nos citaron. Nos asignaron a una comisión de paz, un colectivo. Eso es el desplazamiento, el acompañamiento, todo, la labor de nosotros como tal”, dijo uno de los líderes de los esquemas que habló con este periódico.
Las autoridades encontraron armas, municipios, 60 millones de pesos en efectivo y oro al interior de las camionetas de la Unidad Nacional de Protección (UNP).
Édgar de Jesús Orrego Arango, alias Leo o Firu, comandante del frente 36 del Estado Mayor Central, señalado de cometer ocho delitos.
Cuando se supo esa noticia y la intención del Gobierno para designar como gestores de paz a estos disidentes, hubo una “echada de culpas” entre varias entidades y funcionarios del Gobierno como Augusto Rodríguez, director de la UNP, Camilo González Posso, negociador de paz con el EMC y el propio Otty Patiño, comisionado de paz.
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