En la Casa de Nariño, durante la tarde de este jueves 23 de enero, los asesores corrían de lado a lado para terminar y revisar el documento del decreto de estado de conmoción interior. Finalmente, se publicó en la mañana de este viernes, pero llamó la atención que no incluye al departamento de Arauca.
Pocas horas antes, según confirmó EL COLOMBIANO con fuentes de Presidencia, se estaba evaluando que el decreto incluyera a Arauca, donde también se vive una crisis de orden público por los grupos armados en esa región.
“Están mirando que la justificación sea clara o si no prefieren mandar solo Catatumbo para no poner en riesgo todo el decreto”, le dijo a este diario una alta fuente del Gobierno. Precisamente, ese habría sido el motivo para no incluir al departamento de Arauca frente a la revisión que haría la Corte Constitucional.
Aunque en esa región también hacen presencia los grupos armados y tienen actividades criminales que afectan a la población, no se está viviendo de la misma manera que la crisis humanitaria en Catatumbo (que incluye Norte de Santander y una región del Cesar) y ha dejado la lamentable cifra de 80 muertos y más de 42.000 desplazados según la Defensoría del Pueblo.
¿Cuál es la grave situación en Arauca?
El propio presidente Petro dijo que “las tropas del ELN salieron mayoritariamente de Arauca. Transitaron durante un mes hasta el Catatumbo, de civil. Buscan el control de la frontera basados económicamente en la cocaína del Catatumbo. Pablito tiene la mayor responsabilidad en esta acción”, refiriéndose a uno de los comandantes de esa guerrilla.
“Buscan el control para convertirse en carta de negociación internacional y para enriquecerse con la cocaína. Por soberanía nacional el ELN debe ser derrotado y toda fuerza qué tenga sus mismos objetivos. El copamiento militar colombiano en Catatumbo y Arauca y la militar venezolana en la frontera, deben ser acompañadas de lo fundamental: el triunfo no está solo en el fusil, está en una verdadera justicia social”, agregó.
La situación en Arauca ha vivido históricamente ciclos de violencia. Pero recientemente se ha incrementado en medio del contexto criminal que se vive en la frontera.
De hecho, el alcalde de Arauca, Juan Alfredo Qüenza, lanzó fuertes críticas contra el Gobierno y su política de paz total: “Nosotros en el departamento de Arauca estamos abandonados por el Gobierno nacional, que ha descuidado tanto la inversión social, lo que ocurre en el departamento, que es el cúmulo del descuido del Estado”, expresó el mandatario a Revista Semana.
Qüenza afirmó que en los últimos dos años se han registrado más de 800 muertes violentas en Arauca.
