Un día después de conocerse la condena en su contra, el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia Francisco Ricaurte, quien llegó a ser presidente del Alto Tribunal, fue a entregarse a las autoridades, pero, cómo él mismo expresó a la revista Semana, no fue recibido porque no estaban listos los requisitos para su captura.
Ricaurte fue condenado por su participación en el llamado “Cartel de la Toga”, un entramado judicial en el que magistrados de la Corte Suprema cambiaban sentencias a favor de distintos políticos a cambio de altas sumas de dinero.
A pesar de que fue al Complejo Judicial de Paloquemao (Bogotá) con la intención de entregarse, el expresidente de la Corte no fue detenido, pues aún no hay una orden de captura en su contra. Esa orden la expedirá el juez del caso a finales de esta semana.