La reciente crisis diplomática entre Colombia y EE.UU. fue analizada con detenimiento en Francia, cuyo gobierno está en proceso de revaluar sus alianzas con otros países, en particular de Latinoamérica.
Así lo expresó Sylvain Itté, el embajador de Francia en Colombia, quien en su visita diplomática a Medellín conversó con EL COLOMBIANO de este y otros temas.
¿Por qué Colombia es importante para Francia?
“Nuestras relaciones vienen desde la creación de la república colombiana, Francia fue uno de los primeros en reconocer su soberanía en 1824, con el consulado en Cartagena. Las empresas francesas son el primer empleador extranjero del país, con más de 115.000 empleados directos, especialmente en Renault, Seb, Teleperformance, Sodexo, Veolia y Bureau Veritas. El presidente Macron ha dicho que las relaciones entre Europa y América Latina son esenciales, el mundo está cambiando, y estos cambios en la geoestrategia global son una oportunidad para tener una reflexión sobre nuestras relaciones. Francia tiene un rol que jugar en esta nueva reflexión y Colombia es el tercer país latinoamericano más importante tanto en población como en economía, tiene una posición estratégica entre el Pacífico, el Atlántico y el mar Caribe; tiene desafíos de seguridad y de crecimiento económico, que son esenciales para el futuro del continente; y por esas razones pensamos que Colombia es un importante socio para nuestro futuro común”.
En esos cambios globales está la segunda llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, con sus críticas a la Otán y propuestas de cambio en el mercado. ¿Cómo ve Francia ese desafío?
“EE.UU. es un aliado, pero tenemos que tener en cuenta una nueva posición americana después de la llegada de Trump, es un desafío para Europa y Latinoamérica. A partir de esta nueva repartición estratégica del mundo, con una China que tiene ambiciones económicas, que cada vez está más presente en América Latina y Europa; una Rusia belicosa, imperialista; y EE.UU., con su Make America Great Again como el elemento fundamental de su política en los próximos cuatro años, tenemos que preguntarnos nosotros y ustedes, cuál es nuestro destino, cómo debemos afrontar esta situación, cuáles son los socios estratégicos con quienes tenemos que dialogar, y por estas razones el presidente Macron cree que esta es una oportunidad para construir lazos con América Latina”.
Partiendo de esa realidad, ¿cuál es su análisis del impasse diplomático de Colombia y EE.UU.?
“Esta problemática es la ilustración de lo que acabo de decir, tenemos que revaluar los lazos entre nosotros. Colombia tiene una relación con EE.UU. desde el inicio de su independencia, lazos económicos importantes, y a la vista de esta crisis se despertó constatando que más del 75% de su economía depende de un solo socio. Más allá de la crisis, esa situación tiene que traer una reflexión profunda sobre las relaciones que Colombia puede tener con el resto del mundo. Casi la totalidad de producción de flores de Colombia se va para Miami, las flores colombianas son de buena calidad, ¿por qué se van solo para EE.UU. y no para Europa u otras regiones? El mundo está cambiando y en doce horas todo lo que teníamos como cierto, puede quebrarse. En Francia fue muy comentada la crisis colombo estadounidense, porque está poniendo en la mesa problemas que todos tenemos que afrontar”.
Dijo que Colombia tiene desafíos de seguridad. ¿Qué opina de la situación actual del conflicto armado y de la forma en que lo afronta el gobierno?
“El Acuerdo de Paz de 2016 fue un paso importante, sabemos que no es fácil a corto plazo ver resultados concretos. Hay que ver el vaso medio lleno, la situación es complicada, para cualquier gobierno sería difícil manejarla. Francia desde el inicio del Acuerdo de Paz acompañó a las autoridades colombianas, estamos comprometidos en el sector más importante del acuerdo, la reforma rural integral. El 25 de septiembre pasado firmé con la ministra de Agricultura una carta de entendimiento para movilizar la experticia francesa en el sector agrícola; la Agencia Francesa de Desarrollo está gestionando un préstamo de 200 millones de euros para proyectos de la reforma rural; los dos cancilleres firmaron en noviembre en París un comunicado, confirmado que Francia estaba disponible para ser el país acompañante del proceso de esa reforma. Estamos acompañando el acuerdo de paz, que actualmente pasa por un momento negativo en algunos casos y positivo en otros”.
El gobierno está enfrentando los problemas de seguridad con su política de “paz total”, buscando diálogos con grupos armados. ¿Francia cómo ve esta idea?
“Francia está acompañando al gobierno para intentar resolver esta situación. Es un debate colombiano, lo único que podemos observar es que ese tipo de conflicto en el mundo nunca se resolvió solo con la fuerza; los militares tienen un rol esencial para restablecer el orden y la ley, pero en todos los conflictos las negociaciones son una parte esencial. Para nosotros, paz total o no, son decisiones de las autoridades colombianas, nuestro rol es acompañar de manera más eficiente esas decisiones”.
Uno de los negocios más sonados entre los dos países es la posible compra de los aviones de combate Rafale, para cambiar la flota de los Kfir. ¿En qué va ese proceso?
“La negociación está en manos del gobierno colombiano. Hasta ahora no tenemos decisiones de su parte y no sabemos cuál será la empresa elegida (hay opciones de otros países). Para Francia esta no es solo una compra de aviones, es una sociedad con el gobierno colombiano a largo plazo, una compra de ese tipo suscita otro tipo de cooperación estructural en tecnología, capacitación, acompañamiento a la creación de una industria tecnológica propia en Colombia”.
¿De cuántos aviones y de qué precio hablamos?
“No lo sé, es una negociación directa entre el Gobierno y la empresa (Dassault Aviation), tengo entendido que el número de aviones está entre 12 y 16. Lo importante es que esa negociación involucra una cooperación a largo plazo. Pero hasta ahora el gobierno colombiano no decidió y estamos esperando”.
¿El gobierno les ha dicho por qué todavía no toma la decisión?
“Principalmente por razones financieras. Se trata de una decisión soberana de Colombia”.
El narcotráfico colombiano usa rutas de cocaína hacia el Mediterráneo y Francia. ¿Qué trabajo conjunto hay en ese tema?
“Hay un intercambio del información entre agencias policiales y aduaneras, es la piedra central de la lucha contra el narcotráfico, y un marco legal para las operaciones. Dentro de ese marco, vamos a tener un trabajo judicial más eficiente con la nominación de un magistrado que debería llegar entre mayo y septiembre a la embajada. Se llama ‘magistrado de enlace’, tanto con la Fiscalía como con los jueces de Francia, y su primera misión será trabajar con las autoridades judiciales colombianas en esta lucha. Los dos cancilleres firmaron en París el 11 de noviembre el acuerdo bilateral de extradición, que ya está en manos de los parlamentos para ser ratificado; en Francia podrían ratificarlo entre julio y agosto, y estamos trabajando con los colombianos para agilizar esta ratificación aquí”.
Otra es la invasión de Rusia a Ucrania, ¿qué panorama ve si continúa esa guerra?
“El 22 de febrero vamos a entrar al tercer año de guerra en Ucrania, nadie podría imaginar después de que vivimos la Segunda Guerra Mundial, que podría ocurrir de nuevo en el continente europeo una guerra de alta intensidad. Allí tenemos un estado miembro del Consejo de Seguridad, potencia nuclear, que decide atacar, como si fuera el siglo pasado, a otro estado independiente, miembro del Consejo de Seguridad. Si Europa acepta esto, podemos cambiar todas las reglas del mundo multilateral, por la regla del que sea más fuerte es el que gana. Si aceptamos este tipo de comportamiento en Europa, nuestros hijos estarán en peligro en el futuro próximo. Es por eso que Francia y Europa tenemos a Ucrania contra esta agresión”.
La visita a Medellín
¿Cuál es el propósito de su visita a Medellín?
“Llegué a Colombia hace cinco meses, y visité varias ciudades, pero necesitaba pasar un tiempo importante en Medellín porque tenemos muchos intereses, desde el punto de vista turístico, presencia cultural con la Alianza Francesa, un Liceo Francés desde 1915, y también una presencia económica importante, con empresas como Renault, Seb (dueña de Imusa), etcétera. Para mí era evidente que debía venir y pasar un tiempo suficiente para encontrarme con las autoridades, hablé con el alcalde, el gobernador, el director general de EPM”.
De esas conversaciones, ¿surgió algún proyecto?
“Hay muchos proyectos que ya están planteados. A nivel económico, por ejemplo, Renault está trabajando sobre una inversión de más de 150 millones de dólares para crear una nueva unidad de producción de vehículos eléctricos destinados a la exportación. Ese ya no es un proyecto, es una realidad en Medellín. Tenemos una inversión de más de mil millones de euros sobre el Puerto de Antioquia, con la Sociedad Francesa de Transporte CMA CGM, una de las mayores sociedades de transporte marítimo del mundo; también con la empresa francesa Eiffage, que es el operador principal de construcción del puerto. Este es un proyecto estructural a largo plazo entre el mundo económico francés y Antioquia.
Me reuní con los miembros de la Cámara de Comercio FrancoColombiana, la más antigua de Colombia, tiene más de 100 años y cerca de 300 empresas francesas y colombianas que son miembros en las oficinas de Bogotá y Medellín. Fue la oportunidad de pasar revista a toda la actividad económica francesa en Medellín, que es muy dinámica.
Hemos abordado con el alcalde y el gobernador el futuro de nuestra cooperación en materia cultural y la enseñanza del francés, que para mí es una prioridad. Vamos a trabajar para desarrollarlo en el sistema educativo público y privado. El rol de la Alianza Francesa en Medellín es importante, para la embajada es nuestro operador central para los proyectos de cooperación cultural, desarrollo de empleo, defensa de los derechos humanos, democracia y sociedad civil”.
Una compañía francesa (Poma) provee los cables para el metrocable de Medellín, y en los últimos meses este sistema de transporte ha tenido accidentes. ¿Han analizado qué sucedió?
“En estos momentos hay un proceso judicial en curso, tenemos que esperar el resultado. La responsabilidad del material no ha sido cuestionada directamente, es la empresa que está operando la que tiene que hacer el mantenimiento del material. Entonces, sin saber cuál es la responsabilidad de la empresa responsable del mantenimiento, o la que produce el material, me parece importante recordar que en primer lugar son los operadores los que tienen que responder por el mantenimiento. Si usted tiene un accidente con su carro por falta de mantenimiento, normalmente usted es el primer responsable”.
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