Por ALEJANDRO ARBOLEDA HOYOS
El uso del cannabis para tratar ciertas afecciones no es un tema extraño ni satanizado para el gremio médico en Colombia, según lo determinó una encuesta del Observatorio Colombiano de la Industria del Cannabis (Ocic) que reveló que siete de cada diez médicos consideran que se trata de una terapia que es legítima y que, por ende, debería ser ofrecida por los proveedores de servicios de salud en el país.
Para esta medición, el Ocic tuvo como muestra a 304 médicos encuestados en 58 municipios, entre el 17 de noviembre y el 20 de diciembre de 2022. La mayoría reconoció las potencialidades que tiene el cannabis medicinal, pero advirtió que todavía faltan avances en esta materia para que los pacientes tengan un adecuado acceso a este tipo de tratamientos, que se puede presentar en formas farmacéuticas como soluciones, suspensiones, emulsiones, cremas, geles, cápsulas y, entre otros, para tratar cuadros como dolores intratables y enfermedades terminales.
Así ven los médicos al cannabis
La encuesta del Ocic mostró que las terapias que incluyen el cannabis medicinal son aceptadas por la mayoría de la comunidad médica del país ya que el 74 % de los profesionales del gremio encuestados la avala, y se mostraron de acuerdo con su aplicación para una serie de problemas de salud.
Por ejemplo, el 86 % aseguró que cree que los cannabinoides son útiles para el tratamiento del cáncer asociado con dolor intenso crónico; el 85 % dijo creer que es útil para el dolor intratable; el 82 % que es útil para las enfermedades terminales; y el 75 % para espasmos musculares severos.
Al respecto, Jaime Arteaga, director del Ocic, expuso que con esta encuesta se puede concluir que “existe una industria de cannabis significativa en el país”, y apuntó que la percepción de los médicos colombianos “justifica que haya instituciones y marcos regulatorios que faciliten la formalización de agentes que pertenecen a esta industria”.
En ese sentido, la medición destaca que el 68,8 % de los médicos encuestados dicen que sus pacientes le han consultado sobre el uso del cannabis medicinal, pero tan solo el 12 % de ellos se sienten bastante, o muy preparados, para responder sus preguntas.
Para el médico del CES y salubrista de la UdeA, Camilo Ospina, esta medición demuestra que el uso del cannabis medicinal debería incluirse y promoverse en condiciones y síntomas que tienen evidencia a nivel mundial. “No podemos esperar más, hay que desarrollar estrategias para acceso seguro, informado y de calidad, entre aseguradoras y prestadores. También debemos ser un laboratorio de investigación a nivel clínico, farmacológico, de salud pública, bienestar, y nutrición”, precisó el galeno Ospina.
Y es que la encuesta además reveló que el 92 % de los médicos se mostraron a favor de que debe existir un protocolo estandarizado entre los prestadores de servicios de salud a la hora de formular o prescribir estos productos.
Además, frente a posibles escenarios adversos del uso del cannabis medicinal, solo una cuarta parte de los médicos encuestados aseguró creer que su uso aumenta en algo el riesgo de condiciones como la sobredosis de droga (26 %), el bajo peso al nacer (22 %) o los problemas de memoria (22 %).
Mercado con amplio potencial
El presidente de la Asociación Colombiana de Industrias de Cannabis, Miguel Samper, señaló que los resultados de la medición ratifican la necesidad de consolidar el uso medicinal del cannabis para salvar vidas en el país, pero resaltó que se necesita que el Gobierno tenga disposición para permitir el registro de medicamentos locales para no depender de importaciones.
“Es paradójico que estemos en el mundial, pero no tengamos liga nacional. Es muy difícil cumplir las exigencias del Invima para tener registros de medicamentos y fitoterapéuticos hechos en Colombia, en cambio las cinco marcas que tienen registro Invima son todos medicamentos que importan la materia prima”, dijo Samper.
Por su parte, el representante a la Cámara, Juan Carlos Losada, quien lidera un proyecto para regular el cannabis de uso adulto en el país, señaló que se debe seguir la senda de aprovechamiento del cannabis y apostarle a una regulación “basado en enfoque de prevención, respetuosa de las libertades y que genere oportunidades económicas”.
Por su parte, Arteaga planteó que una reciente encuesta del Ocic mostró que uno de cada cuatro colombianos ha usado productos basados en cannabis, lo que demuestra su potencial, pero Ospina hizo una serie de recomendaciones (ver Para saber más) como darle prioridad a la prevención y a la rehabilitación.