Una jornada de terror atravesó el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina a raíz del huracán Julia, que se convirtió en huracán sobre las 6:30 p.m. de este sábado. Por lo pronto, se desconoce si hay personas heridas o víctimas fatales del fenómeno natural. Pero en las imágenes que se difundieron en las redes sociales quedó expuesta la ferocidad de los vientos y los destrozos materiales que ha dejado.
A las 9:30 de la noche, la directora del Ideam, Yolanda González, había confirmado que el ojo del huracán medía 600 kilómetros, por lo que era posible que la situación más crítica durara al menos otras seis horas. Para ese momento no había sido posible restablecer la comunicación con la isla.
Un día de zozobra
El gobernador de San Andrés, Everth Hawkins Sjogreen, aseguró que había varios árboles caídos sobre las redes eléctricas, lo cual provocó que se quedara sin luz.
El gobernador de la isla de San Andrés, Everth Hawkins Sjogreen, aseguró que había varios árboles caídos sobre las redes eléctricas, lo cual provocó que la gente en la isla se quedara sin luz.
Desde las 4 a.m. las autoridades habían instalado un Puesto de Mando Unificado (PMU) para responder al fenómeno natural. El Ideam y la Unidad Nacional de gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) y más de 300 militares se sumaron a la Gobernación para apoyar a la población durante el paso de Julia.
“Queremos hacerles la invitación a todos nuestros residentes y turistas para que por favor acatemos de manera responsable todas las recomendaciones y disposiciones del gobierno departamental”, pidió la coronel Doris Edith Manosalva, comandante de la Policía de San Andrés.
A partir de las 6 a.m. la Gobernación de San Andrés había ordenado un toque de queda para proteger a isleños y turistas. En San Andrés, se habilitaron seis refugios en iglesias y colegios de para que la población pudiera reguardarse mientras pasaba la tormenta. En Providencia, mientras tanto, habilitaron otras cuatro locaciones.
“Ha llovido bastante, como desde las 5 de la mañana”, dijo a través de una nota de voz de Whatsapp Irama Guevara Luna, una habitante del barrio Canteras de San Andrés. Irama estuvo confinada en su casa durante todo el día junto a su esposo y sus dos hijos.
En la mañana, la Gobernación de San Andrés anunció que estaba rescatando a decenas de perros callejeros para llevarlos a un refugio con el apoyo de la Policía. Así mismo, los refugios empezaron a llenarse de gente.
En el transcurso del día, las condiciones empeoraron. Según dijo Irama en su casa se quedaron a oscuras esperando el huracán sobre las tres de la tarde. A esa hora el suspenso era altísimo.
“Estamos esperando la entrada del ciclón Julia. No sabemos cómo nos vaya a ir, en el nombre de Jesús espero que nos vaya bien”, aseguró.
Sobre las 4:10 p.m. otra residente de San Andrés le contó a este diario que las lluvias y los vientos habían comenzado a arreciar. “En Providencia acabo de hablar con una prima y me informa que no está lloviendo, pero que hace una hora empezaron las brisas. Gracias a Dios estamos bien”, dijo Jessica Cane Roots.
Cuando la tormenta tropical se ubicó a poco más de 20 kilómetros de la isla tanto Jessica como Irama aseguraron que había vuelto la luz y que la intensidad de las brisas había bajado.
“Estamos a la expectativa, porque en las noticias dicen que el paso de la tormenta sería a las 7 de la noche”, dijo Irama a las 6:08 p.m.
Casi 20 minutos después, el Ideam reportó que Julia se había convertido en un huracán de categoría 1. “Confirmamos, de acuerdo al último reporte del Centro Nacional de Huracanes, la declaración de Julia como huracán justo en el momento en que pasa por la isla de San Andrés, con vientos sostenidos de 120 Km/h”, señaló el Ideam a través de su cuenta de Twitter.
Para ese momento, Julia se estaba desplazando a una velocidad de 28 Km/h. “Continúa el estado de alarma”, detallaba el Ideam.
A las 7:05 p.m., esa entidad publicó un nuevo reporte en el que señaló que Julia estaba a tan solo 6 kilómetros de San Andrés. La Gobernación de la isla les pidió a sus habitantes, con más insistencia que nunca, que se resguardaran.
“Las noticias dicen que (el huracán) está entrando. Se siente mucho viento. Dios quiera que pase y no haga tanto daño aquí en la isla”, dijo Irama en un mensaje enviado a las 7:08 p.m. Este diario le envió un mensaje de vuelta a las 7:17 p.m. y hasta el momento no ha contestado.
Petro visitará la isla
En la mañana, el presidente Gustavo Petro aseguró que el Gobierno estaba en “alerta máxima” y les pidió a los hoteles “abrir espacio para refugios a poblacion vulnerable”.
Más tarde, durante la Cumbre de Gobernadores a la que asistió el mandatario, destacó que el gobernador de San Andrés estaba ausente porque estaba atendiendo la emergencia en su territorio.
“Estamos listos en lo que podemos. Ojalá mañana podamos asistir y no tener un balance demasiado ingrato”, dijo el presidente Petro, quien prometió visitar la isla este domingo para hacer un balance de lo que sucedió.
Sobre esto, varios ciudadanos de la isla le dijeron a este diario que desde el martes pasado las autoridades les estaban diciendo que iban a atravesar fuertes lluvias durante la semana. Pero advirtieron que no esperaban que la situación se complicara tanto.
La Ungrd aseguró que en la mañana de este domingo, una vez culmine el paso del huracán por la isla, se entregará el reporte completo de los daños y los damnificados
120
kilómetros por hora era la velocidad de los vientos del huracán Julia a las 6:30 p.m.
10
refugios habilitaron las autoridades en Providencia
y San Andrés.