La delegación de paz del Gobierno ante la guerrilla del ELN se mostró dispuesta a descongelar la mesa de negociación. El pronunciamiento ocurre justo antes del vencimiento del cese al fuego unilateral y en medio de las “amenazas” de los subversivos de levantarse del diálogo.
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“Hemos escuchado el llamado desde los territorios y desde muy diversos ámbitos de la sociedad para que reanudemos nuestros diálogos y renovemos el Cese al Fuego Bilateral, Nacional y Temporal-CFBNT, y haremos todos los esfuerzos necesarios para que esto ocurra”, indicó la delegación oficial en una carta.
La misiva fue enviada como respuesta a las organizaciones sociales y religiosas que han pedido que el intento de paz con el ELN se mantenga. Este pronunciamiento, al menos, evidencia la intención del Gobierno de destrabar los diálogos que están congelados desde el 11 de abril pasado.
Las partes, en todo caso, tendrán que definir antes de la media noche del 3 de agosto si le dan una nueva prórroga al cese al fuego o si se retoma la confrontación armada.
Los guerrilleros se han mostrado reacios y han señalado al Gobierno de incumplir los acuerdos que se han alcanzado. El Comando Centra del ELN incluso se cuestionó la viabilidad de seguir negociando.
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“¿Qué garantía de seriedad merece un Gobierno que no cumple lo que acuerda?, ¿qué sentido tiene que desde el Gobierno llamen al ELN a firmar nuevos acuerdos, si no cumplen los anteriores? La paz no puede ser propiedad de gobiernos que no cumplen, es un derecho de toda la sociedad”, había dicho el ELN en un comunicado del 26 de julio.
Las conversaciones quedaron estancadas en el sexto ciclo. El ELN decidió congelarlas en rechazo al diálogo –que ellos consideran paralelo– del Gobierno Nacional con el frente Comuneros del Sur, un grupo que opera en Nariño y que decidió separarse del Comando Central de los elenos.
Hasta ahora la guerrilla y el Gobierno solo han logrado la firma del primer punto de la agenda: la participación de la sociedad en la construcción de paz.
El ELN puso sobre la mesa, en mayo, pasado varias condiciones para reanudar el diálogo. Piden que los retiren de la lista de los grupos armados organizados –ellos se consideran un grupo rebelde– y que se materialice el Fondo Multidonante, una estrategia que busca recaudar recursos para el proceso de paz.
“Compartimos el clamor de la sociedad colombiana que nos exige estar a la altura de este tiempo histórico, reafirmamos nuestro compromiso de buscar la protección de la población civil e insistir en el camino de la paz”, afirmó la delegación del Gobierno sin que, hasta ahora, se conozca un pronunciamiento de la guerrilla.
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