Comienzan las audiencias contra el senador Alex Flórez por su escándalo en Cartagena el mes de septiembre del año pasado, en el que agredió verbalmente a varios uniformados en un aparente estado de alicoramiento.
Esta vez, la defensa del congresista presentó ante la Procuraduría tres testimonios, incluyendo a un psicólogo, un psiquiatra y la hermana de uno de los tres jóvenes que fueron asesinados en Chochó, Sucre.
Ese último testimonio fue clave para la defensa, porque es precisamente en esa hipótesis en la que van a basar sus próximos alegatos. Según la testigo, identificada como Jessica Paola Sierra, el senador Flórez siempre se mostró muy afectado por la masacre de los jóvenes, estuvo comprometido con el proceso y al tanto de las garantías que le brindarían a las víctimas.
En ese mismo sentido hablaron los médicos que estuvieron al tanto del proceso de desintoxicación al que se sometió el congresista, luego de declarar que tenía problemas con el alcohol.
Ellos aseguraron que además de ser adicto, al momento del escándalo en Cartagena estaba pasando por un momento complejo emocionalmente, puesto que había quedado afectado por lo ocurrido en ese corregimiento y en medio de los tragos, esa afectación emocional lo habría llevado a agredir a los uniformados.
La defensa de Flórez le dijo a EL COLOMBIANO que durante la próxima audiencia, prevista para el 24 de abril, van a conectar los hechos, tanto de la masacre en Chochó como lo del escándalo en la ciudad, porque “no hubo mucho espacio de tiempo entre lo sucedido en Cartagena y la conmemoración que se le hizo a los jóvenes asesinados”, algo que habría dejado profundamente marcado al senador.
“Obviamente hay una carga emotiva muy fuerte y eso lo pudo conducir a que, en medio de los tragos, en el subconsciente nacieran estos problemas de Chochó y es ahí cuando ve a los agentes, y no es contra ellos, sino que ve una institución que produjo la muerte de tres jóvenes”, señala la defensa.
Así mismo, aseguran que Flórez ya se había apersonado de este caso y que no creen que exista dolo en sus acciones, por el contrario fue una reacción por la afectación emocional de la muerte de estos jóvenes.
Por eso, desde ya están preparando todas las pruebas para presentarlas al Ministerio Público. “Vamos a hacer unos alegatos preparados con base a pruebas y declaraciones de algunos trabajadores del hotel y con las pruebas del psicólogo y del psiquiatra. Esas pruebas nos ayudan”, dijo la defensa.