En un intento por avanzar en la implementación del acuerdo de paz firmado en 2016 entre Colombia y la entonces guerrilla de las Farc, el Partido Comunes solicitó la intervención del expresidente uruguayo José Mujica.
Miembros del partido viajaron hasta Montevideo, capital de Uruguay, para realizar la reunión que contó con la presencia del expresidente colombiano Ernesto Samper. Durante el encuentro, Juan Manuel Gómez, delegado del Partido Comunes, entregó a Mujica una carta con propuestas para concretar lo acordado en el pacto de paz.
El texto advierte sobre la degradación moral y política de la guerra irregular que ha caracterizado a la sociedad colombiana, complicando las posibilidades de una solución dialogada y negociada. Y expresan su frustración por los obstáculos que han enfrentado para implementar el acuerdo.
“Han pasado casi ocho años de trabajo incansable por materializar para la gente del común el conjunto de acciones de este Acuerdo, sin embargo dificultades y tropiezos han impedido alcanzar una paz total”, dice el texto.
Ante esta situación, el Partido Comunes solicitó a Mujica que impulse tres propuestas que esperan presentar al Consejo de Seguridad de la ONU en las próximas semanas: crear una alta consejería para cumplir el acuerdo, dotar al plan de más financiación y extender el plazo para la implementación a los próximos tres gobiernos.
“Estamos seguros de que no existen mejores manos que las suyas para depositar nuestro mensaje”, afirman los excombatientes de las Farc en la carta dirigida a Mujica.
En sus redes sociales, el Partido Comunes publicó fotos de la visita de Gómez y Samper, en las que se ve a Mujica recibiendo la carta y una placa conmemorativa por su aporte a la construcción de la paz.
Si bien el acuerdo de paz permitió que unos 13.000 combatientes de las FARC se reincorporaran a la vida civil, la violencia sigue presente en Colombia debido a la actividad de disidentes que no se acogieron al pacto y del fortalecimiento de otras estructuras criminales, impidiendo al país superar seis décadas de conflicto armado. Según cifras del Partido Comunes, más de 400 excombatientes han sido asesinados desde su desarme.
El Partido Comunes ha manifestado su descontento por el aparente incumplimiento del Gobierno en materia de seguridad para los reincorporados y el más reciente desplazamiento masivo de los excombatiente ubicados en el ETC de Miravalle, les da la razón.
La preocupación de los excombatienes es válida, así lo confirma un reciente informe de la Fundación Forjando Futuros que reveló que el presidente Gustavo Petro ha avanzado significativamente menos que su antecesor en algunos puntos como la restitución de tierras, un aspecto clave del acuerdo de paz. “Bajo el mandato de Petro, se han restituido 71.000 hectáreas, en comparación con las 161.000 hectáreas restituidas durante el período similar en el mandato anterior”, se lee en el informe. Hasta ahora, se han restituido 665.000 hectáreas, lo que representa un 10,5% de la meta inicial de restituir 6,5 millones de hectáreas.
Otro punto crítico es el punto de la restitución de tierras, donde la inversión ha disminuido considerablemente, habiéndose ejecutado solo el 5% del presupuesto asignado desde 2023.
El último informe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia resalta la importancia del diálogo para resolver las diferencias y señala que se requieren “acciones más rápidas” para que las disposiciones clave del Acuerdo de Paz tengan un impacto positivo tangible en todas las partes involucradas, incluyendo las víctimas, las comunidades rurales, los pueblos étnicos y los excombatientes.
Mientras tanto, el llamado a Mujica por parte del Partido Comunes espera revitalizar la implementación del acuerdo de paz al tratar de buscar una palanca desde la ONU.
