A pesar del protagonismo económico y de la buena imagen de la que ha gozado Colombia en los últimos años a nivel internacional, en lo que a requerimientos de visa se refiere, los colombianos están al nivel de los nacionales de países como Omán, Kazajistán y Tanzania, compartiendo la casilla número 64 de 94 en el más reciente índice de restricciones de visa publicado por la firma Henley & Partners.
Para la construcción del ranquin, la firma de consultoría en temas de residencia y ciudadanía a nivel global analizó las regulaciones vigentes en todos los países y construyó el listado que incluyó 219 nacionalidades. La metodología utilizada por Henley & Partners para conformar el índice fue la siguiente: según la firma hay un total de 219 países de destino en el mundo, por tanto a cada una de las nacionalidades se le otorgó un puntaje perfecto de 218 y por cada requerimiento de visas se le restaba un punto.
Es decir, los colombianos pueden desplazarse a 66 territorios sin necesidad de visado, o lo que es igual, requieren visa para viajar a 152 países.
Del estudio llama la atención que de los países suramericanos, Colombia es el peor ubicado, por debajo incluso de Venezuela (25), Bolivia (57), Perú (50) y Ecuador (54), lo que demuestra que aún muchos gobiernos tienen sus reservas frente a la idea de permitir el ingreso de ciudadanos colombianos a sus territorios libremente.
Entre los países del continente americano, Colombia solamente superó a Cuba, que ocupó el puesto 69 en el ranquin, pero hay que recordar que en la actualidad los cubanos, a pesar de las recientes reformas migratorias, solo pueden salir de su país si el gobierno les concede un pasaporte que les puede ser rechazado por considerarlos altamente calificados o por razones de seguridad nacional.
¿Fracasó la política exterior?
Sin duda, al ver el lugar que ocupó Colombia en el índice y los países con los que comparte posición (Omán, Tanzania y Kazajistán ), la primera pregunta que habría que hacerse es si esos resultados pueden ser interpretados como un fracaso en la política exterior de los últimos gobiernos.
Para el director del Centro de Pensamiento Estratégico de la Universidad Eafit, Juan David Escobar, esa afirmación puede ser en parte cierta. “Sin duda que de las áreas más ineficientes del gobierno colombiano, y es un fenómeno muy antiguo, es su servicio diplomático, que es el efecto de una pobre concepción de nuestros gobernantes que confunden relaciones internacionales con diplomacia”.
Por su parte, para Federico Hoyos, representante a la Cámara y miembro de la Comisión de Relaciones Internacionales de esa corporación, sería conveniente hacer una reflexión sobre la responsabilidad del aparato consular y diplomático colombiano con ocasión de este informe.
“El cuestionamiento respetuoso que uno debe hacer es que definitivamente todo en este Gobierno ha girado en torno al proceso de paz, incluso la política internacional, pero este tipo de informes son muy disientes, no es una cuestión de opinión, el lugar ocupado por Colombia debería dar pie a un replanteamiento en el enfoque de nuestra política exterior, que debería ir dirigida a generar espacios de confianza y entendimiento con los distintos Estados para que permitan el ingreso de colombianos sin requerimientos de visas”.