Una señora se bronceaba las piernas en Santa Marta. De pronto, no resistió los 30° de temperatura y se devolvió al hotel: abandonó su sandalia. La chancla era acariciada por el agua y el mar amenazaba con arrastrarla hasta las profundidades para terminar en algún arrecife de coral y, en el peor de los casos, en el sistema digestivo de algún pez.
Los cálculos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente indican que en América Latina, todos los días, se generan 17.000 toneladas de residuos plásticos, el 80% de ellos terminan en el mar.
Es decir, imagine que 571 camiones de Emvarias —recolectores de la basura en Medellín con capacidad de carga de 23.8 toneladas cada uno— naufragaran en los mares del continente todos los días.
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“La mayoría de basura marina proviene de fuentes terrestres, principalmente de plásticos asociados a empaques de alimentos y bebidas”, se lee en el informe de la ONU del pasado 7 de junio.
Las empresas, consientes de que sus procesos terminan por engrosar la cifra de residuos que nos son aprovechados, han incorporado dentro de sus programas de responsabilidad social proyectos que procuran contribuir a la disminución del impacto ambiental que generan sus actividades.
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Momentos después de que la señora abandonó su sandalia la empresa Coca-Cola y Coca-Cola FEMSA (embotelladora) convocaron a habitantes de Santa Marta, turistas, gobierno y organizaciones no gubernamentales a limpiar las playas de la capital del Magdalena.
“Mi Playa, Tu Playa se convierte en vehículo para acercarnos al propósito de marcar la diferencia y refrescar al mundo a través del fortalecimiento de la economía circular, así como de la generación de conciencia social sobre la importancia de la adecuada gestión de residuos”, explicó Juan Sebastián Jiménez, director de Asuntos Públicos y Sostenibilidad de Coca-Cola en Colombia.
Tapabocas, paquetes de papitas y botellas de la propia Coca-Cola fueron algunos de los elementos que se recogieron entre el 11 y el 16 de octubre en las playas de El Rodadero y Cabo Tortuga de Santa Marta.
“A mi me duele la ciudad. Me duele que el turismo desbordado y a veces irresponsable termine por ocasionar que las basuras lleguen al mar. Hay zonas en las que los residuos se acumulan porque la gente no hace la debida recolección y disposición”, le dijo a este diario Marlon Relsen, activista cultural de Santa Marta mientras recogía un pañal que había sido abandonado en los arbustos de la playa.
En las jornadas de recolección participaron 1.930 personas. Entre ellas una abuela que, ante la insistencia de sus tres pequeños nietos, decidió abandonar momentáneamente sus vacaciones para ponerse el chaleco de ambientalista.
“Fueron los niños los que me insistieron en que querían participar. Ahora son ellos los que vienen con la preocupación ambiental. Los chicos y yo logramos recolectar tres costales llenos de basura. Mire. Llevamos icopor, paquetes y botellas”, relató.
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El reporte final del sistema Coca-Cola arrojó que al finalizar la jornada lograron recolectar 800 kilos de residuos plásticos que serán reutilizados, por ejemplo, en la elaboración de botellas. Los voluntarios, por su parte, recibieron como recompensa actividades guiadas de kayak, fútbol playa, paddle board y voleibol.
“Creemos que es necesario continuar profundizando en las oportunidades que hay en los materiales aprovechables para que dejen de ser vistos como basura y comiencen a ser percibidos como activos de alto valor. Trabajamos en la implementación de acciones con el objetivo de aumentar las capacidades de recolección y transformación de envases aprovechables en el país”, puntualizó Vivian Alarcón, jefe de comunicaciones y sostenibilidad de Coca-Cola Femsa.
La compañía de gaseosas adquirió el compromiso de que para el 2030 el 100% de las botellas que disponen en el mercado regresarán a Coca-Cola para su transformación. Sus próximas jornadas de recolección serán en las playas de Tolú (Sucre) y San Bernardo Del Viento (Córdoba).
¿Qué hacen las otras empresas?
Postobón, productor y envasador de gaseosas en botellas plásticas en Colombia, también ha incorporado en sus planes de responsabilidad social acciones para la mitigación del impacto ambiental de sus actividades.
El último informe de gestión de gaseosas Postobón daba cuenta de una inversión de 9.224 millones de pesos en programas ambientales. La compañía informó que hasta el cierre del 2021 logró un aprovechamiento del 72% de los envases y empaques que disponían en el mercado.
